La falta de nutrientes durante los primeros años de vida de un niño puede provocar graves problemas de salud en el futuro. Los complementos alimenticios son productos ricos en vitaminas y minerales necesarios para la nutrición infantil que ayudan a los más pequeños a mantener unos niveles correctos de vitaminas, proteínas y ácidos grasos. Los niños sanos, sin falta de nutrientes no deberían tomar complementos alimenticios, ya que podrían provocar un exceso de vitaminas en el organismo, que podría dar lugar a diarreas y vómitos.