El botiquín infantil deberá estar en un lugar seguro y fuera del alcance de los niños, en un lugar oscuro y alejado de fuentes directas de calor o humedad. Además de guardarlo en un lugar adecuado, debemos hacer inventario el del botiquín infantil con cierta frecuencia, para asegurarnos de que todos los productos sanitarios y accesorios se encuentren siempre en perfecto estado.
Un buen botiquín infantil debe contener los materiales y elementos sanitarios básicos para realizar curas cuando sea necesario, como gasas estériles, antisépticos, suero fisiológico, tiritas, vendas, esparadrapo, tijeras y pinzas entre otras muchas cosas. Además, en un botiquín para niños debemos disponer también de medicamentos que no necesitan receta, como los analgésicos, cremas antiinflamatorias para golpes, picaduras y quemaduras. También es aconsejable tener accesorios básicos para el cuidado de los niños como termómetros o apósitos infantiles.