Los nebulizadores para bebés y niños convierten el medicamento líquido en una fina niebla que facilita su inhalación y permite una mayor penetración del fármaco por vía aérea. Además de ayudarles a inhalar sus medicinas, también sirven como método de iniciación, para que los niños aprendan a utilizar sus aerosoles correctamente.
Aunque podemos encontrar diferentes modelos de nebulizadores para niños, existen tres tipos principales, en función del tipo de compresión que utilizan para generar las partículas nebulosas. Los más utilizados son:
- Los nebulizadores neumáticos, o tipo jet, cuentan con un pequeño depósito en el que se deposita el fármaco, conectado a un tubo por donde entra el oxígeno, produciendo el aerosol al entrar en contacto con el aire.
- Los nebulizadores ultrasónicos producen ondas de sonido de alta frecuencia, generadas por un cristal piexoeléctrico, que son las que convierten el fármaco líquido en la nebulosa que los niños deben inhalar.
Gracias a los nebulizadores infantiles, a los niños les resultará más sencillo inhalar sus aerosoles, y estos serán mucho más efectivos que si no utilizan un nebulizador adecuado para su edad. Es aconsejable seguir siempre el consejo y las indicaciones del pediatra.