Ingredientes cosméticos
5 propiedades de la manteca de karité para el cuidado de la piel
La belleza de una rosa es inigualable: su aroma, sus pétalos aterciopelados, sus espinas protectoras… ¿por qué no aprovechar esa belleza y traducirla en productos de cosmética natural? ¡Pues preparaos y disfrutad del agua de rosas!
No es algo innovador ya que en la antigüedad el agua de rosas era utilizado con carácter purificador y calmante. Sólo que nuestros tiempos nos han hecho olvidar de los beneficios que aportan plantas, raíces y hierbas a la hora de cuidar nuestra salud corporal.
El agua de rosas se obtiene de la destilación de los pétalos de la flor, lo que trae como resultado una loción ideal para eliminar impurezas, tonificar y descongestionar la piel. Ideal para todo tipo de piel, ya que por sus propiedades naturales permite recuperar el equilibrio de la piel. En el caso de pieles grasas funciona como un astringente y así estabilizar su composición natural, mientras que en el caso de pieles secas y sensibles el carácter nutritivo (flavonoides, vitaminas y carotenos) aportan virtudes relajantes y anti-inflamatorias tonificando la piel y evitando descamaciones y/o acné o eczemas.
El agua de rosas posee muchos beneficios a nuestra piel, no sólo porque purifica y elimina impurezas, sino también porque nos permite combatir los signos del envejecimiento en la piel gracias a que actúa sobre las líneas de expresión, estrías, manchas, etc. Además esta loción a base de rosas, actúa sobre el cansancio, agotamiento y bolsas debajo de los ojos por su capacidad anti-inflamatoria y descongestiva.
Gracias a su composición rica en vitaminas A, B3, C, D, E y K, el agua de rosa aporta máxima hidratación y luminosidad de la piel, a la vez que brinda firmeza y elasticidad.
¡Cuida la belleza de tu piel con el agua de rosas y presume de una piel sana y libre de impurezas!
