El kale o col rizada se erige como la verdura reina de los superalimentos gracias a su concentración de vitaminas y minerales en grandes cantidades. Por caloría, el kale tiene más hierro que un bistec, más calcio que un vaso de leche y 10 veces más vitaminas que la espinaca, la verdura que gracias a Popeye nos hacía invencibles. Además, la col rizada también contiene magnesio, potasio, zinc, un alto contenido en proteínas y un 3% de fibra aproximadamente.
Hasta hace poco, este superalimento estaba destinado a alimentar animales, pero el consumo para humanos cada vez en mayor, siendo una verdura que ha obtenido su propio boom culinario gracias, en parte, a los batidos verdes y la creciente innovación en la cocina vegana y vegetariana.
Beneficios del kale
Es una gran fuente de vitamina C. Contiene 4 veces más vitamina C que las espinacas y una taza puede tener más que una naranja. El organismo necesita la Vitamina C para reparar tejidos y favorecer la regeneración de las células. Ayuda a cicatrizar heridas y en la formación del colágeno, la proteína responsable de cerrar cicatrices, crear hasta ligamentos y vasos sanguíneos.
Tiene un potente poder antioxidante. La col rizada contiene además de vitamina C, betacaroteno, flavonoides y polifenoles que evitan el daño oxidativo de las células. Además, la quercetina y el kaempferol tienen efectos cardioprotectores, normalizadores de la presión sanguínea, antiinflamatorios, antivirales, y antidepresivos entre otros.
Ayuda a reducir el colesterol. El kale contiene secuestrantes de ácidos biliares que pueden bajar nos niveles de colesterol y, a largo plazo, reducir el riesgo de sufrir problemas cardíacos.
Posee vitamina K. Este vegetal presenta la variedad K1, la cual es diferente de la vitamina K2, que suele encontrarse en alimentos de soja fermentada y algunos productos animales. Es útil para prevenir problemas cardíacos y osteoporosis.
Eleva los niveles de vitamina A. Si bien el kale no posee un alto contenido en vitamina A, lo que sí tiene son betacarotenos que el organismo puede convertir en esa sustancia y elevar los niveles de ésta en sangre.
Contiene muchos minerales. Por un lado, la col rizada es una gran fuente de calcio vegetal, de gran importancia para la salud de los huesos y el crecimiento de este en los niños. Por otra, el magnesio ayuda a combatir la diabetes y los problemas cardíacos. Además, el potasio reduce la presión sanguinea y el riesgo de sufrir enfermedades del corazón.
Es baja en oxatalatos. Los oxatalatos son sustancias que se encuentran en algunos vegetales y pueden evitar la absorción de ciertos minerales.
Ayuda al control de peso. La col rizada es muy baja en calorías, así como saciante y depurativa. Ideal para incorporarla en dietas de pérdida o control de peso y para depurar y mantener el hígado limpio.
Tiene propiedades antinflamatorias. Una taza de col rizada contiene un 10% de la dosis diaria recomendada de ácidos grasos omega-3, que ayudan a luchar contra los trastornos de artritis, asma y enfermedades autoinmunes.
Es rica en luteína y zeaxantina. Estos nutrientes previenen el deterioro de la vista.
Consumir y conservar kale
Para seleccionar una buena col rizada, debes fijarte en sus hojas. Deben serde un color intenso, cuanto más pequeñas más tiernas y un sabor más suave. Por otra parte, asegúrate que el tronco es firme. Para conservarla, guárdala en una bolsa de plástico sin lavar y, después métela en la nevera.
Puedes consumir la col rizada de diferentes maneras:
En ensaladas: Puede usarse como base o complemento a cualquier ensalada ya que es un alimento con el mismo trato que otras verduras de hoja verde.
En rellenos: usa el kale hervido o incorporándolo en el último momento de la cocción para que se ablande y se integre.
Batidos verdes: Puedes mezclarlo con apio, manzana y otros vegetales para conseguir un perfecto zumo detox.
¿Qué otras opciones se te ocurren? ¡Experimenta con este superalimento y beneficiate de poder verde!