Las hemorroides o almorranas son dilataciones de las venas en la zona anal muy molestas y dolorosas. A pesar de ser una complicación que se suele sufrir en silencio es mucho más común de lo que pensamos.
Se producen cuando las venas situadas al final del recto se dilatan excesivamente y pasan a ser varicosidades. Estas venas dilatadas son muy molestas y pueden complicarse mucho al situarse en la zona anal. Por suerte, con algunas medidas higiénico-sanitarias podemos prevenir su aparición o reducir las molestias y mejorar su curación.
Limpieza, suavidad y alimentación: las claves contra las almorranas
- Las frutas y verduras te ayudarán a reducir el dolor y a realizar las deposiciones sin sobreesfuerzos gracias a su aporte en fibra. Beber agua también te ayudará a mejorar la situación, pero las comidas picantes y el alcohol pueden empeorar la sintomatología.
- Intercalar agua templada con agua fría en el momento del baño te ayudará a reducir la inflamación local y a aliviar el picor.
- Evita quedarte demasiado rato en el inodoro, si pasan más de 10 minutos, levántate y déjalo para otro momento. Así evitarás forzar y empeorar la situación.
- El papel higiénico puede irritarte aún más la zona o terminar de dañarla, sustitúyelo por toallitas húmedas o un aseo de la zona afectada con agua fría.
- Después de ir al baño, limpiar bien la zona afectada, intentar usar agua tíbia-fría y jabones suaves para no irritar más la zona.
Siempre hay personas más propensas que otras a sufrir hemorroides, estas personas deben prestar especial atención a mantener un peso corporal adecuado y evitar usar ropa interior demasiado ajustada, ya que son factores que favorecen la aparición de almorranas.