¿Qué tengo: un herpes labial o un afta bucal? Diferencias y tratamiento

Escrito por PromoFarma el 29/11/2017

¿Qué tengo: un herpes labial o un afta bucal? Diferencias y tratamiento

Tienen la manía de aparecer en los momentos menos oportunos; son molestos, antiestéticos y dolorosos. Aunque las aftas bucales y el herpes labial, a simple vista, puedan parecer lo mismo, lo cierto es que hay notables diferencias entre ellos.

Herpes labial

Según la Organización Mundial de la Salud, el 67% de la población mundial está infectada por este virus. Son llagas alrededor de la boca o en el rostro, las llamadas calenturas. El herpes está causado por un virus (el VHS concretamente) que se contagia por contacto directo. Malas noticias: una vez sale el primer herpes significa que somos portadores del virus y siempre puede volver a aparecer. El virus del herpes vive en nuestro organismo en modo reposo (estado latente) hasta que se activa cuando el sistema inmunitario está debilitado por la presión física o psicológica, no es de extrañar que a muchas personas les aparezca el día de su boda. De todas formas, la periodicidad con la que aparecen los herpes depende de la persona.

Aftas bucales

Las aftas son pequeñas úlceras de fondo blanquecino y bordes rojos que salen en la lengua, en el interior de las mejillas o los labios y en las encías. Suelen aparecer más en niños y en adolescentes. Las aftas duelen bastante y son muy molestas. Si tienes la mala suerte de tener una, intenta evitar alimentos con sabores salados o ácidos, potenciarán el dolor. Aparecen por virus, bacterias, hongos, déficit de vitaminas, alteraciones hormonales, estrés elevado… Cuando son aftas bucales normales, las pequeñitas, aparecen y desaparecen sin más importancia, aunque no podemos negar que son molestas y dolorosas. Deberás consultar a tu médico en caso de que las llagas aparezcan nuevamente con un tamaño mayor o si causan fiebre.

Tratamiento de herpes y aftas:

El herpes y las aftas bucales no tienen importancia médica, son bastantes normales aunque desagradables de sufrir. El tratamiento consiste más bien en paliar el dolor que en curar el afta o el herpes.

  1. Herpes labial.Al ser un virus no existe un tratamiento o cura en sí pero podemos calmar las calenturas con productos que alivian sus efectos. Por ejemplo, M4 Herpes alivia el dolor gracias a sus bastoncillos rellenos de aceites esenciales naturales. Llénate de paciencia que en unos días desaparece.
  2. Aftas: existen bastantes productos que tratan las aftas. A modo general, actúan como una barrera protectora que evita el contacto del afta con los alimentos, disminuyen la inflamación y el dolor, potencian la cicatrización y previenen la aparición de nuevas úlceras. Elige el producto que más cómodo de usar te resulte. Hay tratamientos específicos para niños por su forma de uso, como Aftex junior gel  que alivia el dolor y promueve la curación de las úlceras bucales.

Prevención:

Si el herpes y las aftas no tienen un remedio que las haga desaparecer al momento, mejor será que prevengamos su aparición. Sigue estos tips y blindarás tu boca:

  1. Para las aftas, una correcta higiene bucal es imprescindible. Puedes usar productos de higiene dental específicos para prevenir su aparación como los colutorios ¡No olvides utilizarlo después del cepillado! En cuanto a la alimentación, intenta no consumir bebidas muy calientes ni comidas muy picantes. Además, prueba a identificar esos alimentos que potencian en tu organismo la aparición de aftas.
  2. El herpes se evita fortaleciendo las defensas. Para ello tienes que dormir lo suficiente, seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio y reducir el estrés emocional. La exposición a temperaturas extremas y a la luz solar son desencadenantes conocidos también, por eso te recomendamos usar siempre protección labial.

Si previenes la aparición de herpes y aftas te ahorrarás bastantes momentos incómodos: sonreír y que te sangre el labio, beber zumo de naranja con lágrimas de dolor… ¡Sonríele a los virus porque en tu boca ya no caben!