Tendinitis, la importancia de cuidar los tendones

Si cuando practicas deporte acostumbras a hacer esfuerzos excesivos, sin saberlo estás castigando tus tendones, lo que podría derivar en una tendinitis que puede acarrearte molestias crónicas si no la tratas a tiempo. Puedes ayudar a prevenir la tendinitis con colágeno.

¿Qué es la tendinitis y qué la causa?

Los tendones son las estructuras fibrosas que unen a los músculos con los huesos. Los tendones están sometidos constantemente a rozamientos. Cuando estos tendones se hinchan o inflaman, se le denomina tendinitis. Aunque lo normal es que los tendones no se inflamen y sí lo haga el tejido que lo rodea. Las tendinitis también son conocidas como tendinopatías pueden afectar a cualquier tendón. Sin embargo, los sitios comúnmente afectados son el codo (conocida como codo de tenista o golfista), el talón (tendinitis aquilea), la rodilla (tendinitis rotuliana), el hombro (tendinitis del manguito de los rotadores), el pulgar y la muñeca.

Si sufres alguna tendinitis, notarás dolor en la zona con el movimiento, aunque desaparece al tiempo y cuando has calentado. Al principio puede que solo sea así, pero si no se trata bien, la tendinitis se hará crónica y el dolor se volverá más intenso y duradero. Puedes notar otros síntomas como:

Hinchazón leve, acompañada a veces de enrojecimiento y de calor.
Rigidez de la zona afectada, sobre todo por las mañanas.
Debilidad o incapacidad para mover la articulación afectada.
Sensación de bulto en el tendón.

Cuando practicas deportes que implican movimientos rápidos y bruscos de forma intensiva o cuando sobrecargas un músculo puedes generar una tendinopatía. Con el paso de los años, la pérdida de elasticidad también puede acarrear problemas en los tendones.

Tratamiento

Una vez se haya diagnosticado la tendinitis, lo normal que se recomienda es reposo para relajar el tendón, así se disminuye el dolor y la inflamación de la zona afectada. Las tendinitis no son lesiones complicadas, pero deben tratarse bien para evitar problemas futuros. Además, se recomienda modificar la actividad para relajar el tendón afectado y aplicar frío en la zona. Cuando el dolor ha desaparecido, la ayuda de un fisioterapeuta es aconsejable para fortalecer la zona y garantizar que el tendón se ha recuperado.

Prevención

Debemos mantener los músculos fuertes y flexibles. Ejercita las extremidades superiores e inferiores, sin repetir excesivamente un mismo movimiento y alternando diversos ejercicios.
Calienta muy bien antes de entrenar y evita el sobreentrenamiento.
Si notas dolor en un determinado ejercicio, lo mejor es parar y guardar reposo, siguiendo algunos consejos para prevenir lesiones deportivas.
Cuando entrenes, realiza los movimientos de forma correcta y evitarás que una tendinitis vaya a mayores.
Beber agua ayudará a mantener una buena vascularización de la zona.
Incorpora a tu dieta complementos alimenticios que cuiden de tus músculos y articulaciones, como el colágeno.

Disfruta del deporte y de todos sus beneficios sin sufrir ninguna molestia.