Dolor de cabeza, indisposición, sensación de pesadez, somnolencia… son algunos de los síntomas que aparecen tras una comilona. ¡Quién no se ha puesto las botas ante grandes banquetes de boda, aniversario, reunión de amigos!
Las comilonas son esos demonios odiados tras haber bailado cara a cara con la gula. ¿Cómo sentirnos mejor tras una buena comilona? Compartimos 5 trucos que no fallan:
- Dieta depurativa: el día después debe centrarse en una dieta depurativa, alta en líquidos y en alimentos frescos (verduras) como endivias, berenjenas, apio, espárragos y frutas como la manzana o pera. Se recomienda tomar en ayunas una taza de agua tibia y un limón para eliminar el exceso de sodio (sal) en el cuerpo.
- Activación de la zona intestinal: para estimular la eliminación de excesos es importante ingerir alimentos con cierta capacidad laxante como frutas y verduras ricas en agua como tomates, sandía, melón, lechuga, apio, pepino, alimentos ricos en fibra y beber muchos líquidos.
- Realizar ejercicios: la movilidad te permitirá convertir en energía vital los excesos en alimentación del día de ayer. ¡Quema calorías de forma natural caminando, limpiando la casa, etc.!
- Evitar exceso de hidratos de carbono, azúcar y sal: es importante no comer alimentos altos en azúcar o sal, como tampoco grasas e hidratos de carbono ya que tienden a saturar el cuerpo con excesos y pueden llegar a obstruir el proceso depurativo natural del organismo.
- Té verde o de jengibre: las infusiones a base de estos productos ayudan a desintoxicar el cuerpo gracias a los flavonoides antioxidantes.
Tras una comilona, cuida tu alimentación y apuesta por una dieta desintoxicante y depurativa… y no te olvides de la célebre frase: “¡qué te quiten lo bailado!”.