La celulitis es un trastorno muy frecuente en mujeres de todo el mundo, más del 95% de las mujeres la sufren, en algún momento de sus vidas, aunque también puede darse en hombres, pero de forma menos habitual. Se trata de una alteración del tejido subcutáneo, dónde se acumulan los adipocitos, las células que almacenan las grasas, y que modifican el aspecto de la piel, dejándola abultada y flácida. Aunque la celulitis está muy relacionada con el sobrepeso, no existe una relación entre ambos problemas, ya que la celulitis suele aparecer principalmente en glúteos y piernas, también en mujeres delgadas.
Esta piel de naranja aparece porque los adipocitos aumentan su tamaño, impidiendo que los líquidos circulen correctamente por nuestra piel, ya que, además, la función principal de estos líquidos es la de drenar y eliminar toxinas acumuladas en la dermis, y de esta forma también las grasas que dan lugar a la celulitis.
En la formación de la celulitis también influyen otros factores, como la herencia genética, la falta de ejercicio, nuestro estilo de vida y, por supuesto, también una mala alimentación con exceso de grasas saturadas y alimentos procesados. Los problemas circulatorios y de exceso de peso, y otros factores como el estrés, también pueden empeorar la situación, dificultando el drenaje de toxinas, por eso debemos tener estos factores en cuenta a la hora de intentar combatir la piel de naranja.
1. Herencia genética
2. Una dieta alta en grasas y alimentos procesados
3. Estilo de vida sedentario
4. Falta de ejercicio físico,
5. No beber la cantidad adecuada de líquidos, el agua es el mejor elemento depurativo, por lo que se aconseja consumir al menos un litro y medio al día.
Algunos alimentos también pueden agravar la piel de naranja, como el café o el alcohol, que dificultan la desintoxicación del organismo afectando al funcionamiento de los riñones y el hígado, dos de nuestros principales órganos depurativos.
Para combatir la celulitis existen miles de productos como cremas anticelulíticas, geles termogénicos con efecto calor, aceites anticelulíticos o sérums liporeductores que nos ayudarán a combatir la grasa localizada en las zonas más difíciles, ayudándonos a mejorar el aspecto de la piel, combatiendo la flacidez, mejorando la circulación y facilitando el drenaje de líquidos y toxinas acumuladas en los tejidos adiposos.
Aunque por sí solos, los anticelulíticos, no acabarán con la celulitis, por eso es necesario llevar una dieta sana y realizar ejercicio, de esta forma ayudaremos a nuestro organismo a depurar las toxinas por sí mismo que, junto a la acción de los productos anticelulíticos, te ayudarán acelerar el proceso de desintoxicación.
Entre todos estos productos, los más comunes suelen ser las cremas o aceites anticelulíticos, gracias a su fácil aplicación y a sus rápidos resultados. Sin embargo, existen marcas como Somatoline, Weleda, Thiomucase o E'lifexir, que siguen desarrollando productos anticelulíticos en novedosos formatos como sticks, roll on o sprays, que resultan más cómodos de aplicar. ¡Descubre tu anticelulítico ideal y acaba con la piel de naranja.