La rosácea es una patología cutánea que sufren mayormente las mujeres, sobre todo en la menopausia, y que puede empeorar con algunos factores climáticos como el frío, el viento o la exposición solar sin la protección adecuada, también puede afectar negativamente el estrés, el ejercicio intenso y la ingesta de alimentos muy picantes, el tabaco o el alcohol. Para evitar los brotes de rojeces es recomendable utilizar productos especiales que ayuden a tratar las rojeces, además de proteger la piel de agentes externos.
Existen multitud de productos y tratamientos especialmente indicados para tratar esta alteración cutánea, como geles, sérums e incluso maquillaje, para tratar las arañas vasculares y cubrir sus antiestéticas rojeces. Estos signos aparecen principalmente en las zonas más sensibles de la cara, como la nariz, las mejillas, la frente o la barbilla, por lo que es recomendable aplicar las cremas directamente en las zonas a tratar.
Algunos productos para la rosácea, como las cremas y sérums, son cosméticos especialmente indicados para tratar y proteger las pieles con rojeces. Deben aplicarse siempre con el rostro limpio, así evitaremos que la suciedad penetre en los poros y pueda empeorar la situación. Es recomendable acudir al dermatólogo para que estudie nuestro caso y sea quién nos indique el mejor tratamiento más adecuado.