Antes de aplicar el maquillaje debemos tener en cuenta varios factores, como la forma de nuestro rostro, el tipo de piel, especialmente el tono y la textura, y la edad, ya que no utilizar un maquillaje adecuado puede influir en el resultado final, dejando un aspecto poco natural y antiestético, conocido como "efecto máscara".
Por eso, existe un maquillaje específico para cada tipo de piel, y para cada edad, los que disimulan las arrugas e imperfecciones de las pieles maduras, los que unifican el tono de la piel joven, los que hidratan profundamente a mismo tiempo que aportan un color natural a las pieles secas, o los que iluminan y potencian los rasgos faciales de las piel mixta. Existe una gran variedad de cosméticos como las bases, correctores, sombras de ojos, pintalabios, coloretes, y muchos más productos que ayudan a unificar y perfeccionar la apariencia del rostro.
Para conseguir un aspecto natural debemos seguir varias pautas antes de aplicar el maquillaje, como exfoliar o limpiar la cara, aplicar la crema hidratante, elegir el tono de base adecuado, y maquillar cuidadosamente cada zona, como los ojos, los labios, los pómulos, etc, teniendo en cuenta la forma del rostro y el tipo de piel. Pero lo más importante para conseguir un aspecto natural, es utilizar una base ligera que penetre fácilmente y sea de duración prolongada, así cualquier producto que apliquemos posteriormente, se verá de una manera natural.