Gracias a su efecto tensor, las mascarillas con efecto lifting, reactivan la microcirculación del cutis, aportando vitalidad y luminosidad al rostro, y atenuando las arrugas y líneas de expresión en pocos segundos. También facilitan la descongestión y el drenaje facial, combatiendo la acumulación de grasa en zonas localizadas, como el contorno de ojos, por lo que ayudan a eliminar las bolsas, aportando un aspecto homogéneo, luminoso y rejuvenecido.