Es importante elegir bien el tono del corrector y escoger aquel que más se aproxime al color natural de tu piel, para evitar que haya diferencias cromáticas. Sobre todo, trata de no utilizar tonos más oscuros que el de tu piel ya que de esta forma intensificarás la pronunciación de la ojera.
Uno de los principales motivos que favorece la aparición de ojeras es la falta de sueño, aunque también hay otros factores muy comunes que pueden provocarlas como la deshidratación, la falta de hierro o la retención de líquidos. Un corrector de ojeras te ayudará a disimular las ojeras, aunque si tienes localizada la causa exacta que las provoca, lo más efectivo para evitar que aparezcan será que le pongas remedio.