Descripción
Bioderma Photoderm AR SPF50+ Natural 30ml es una crema con color que ofrece una alta protección solar y es adecuada para pieles sensibles y reactivas con tendencia a las rojeces. Asimismo, su combinación exclusiva de filtros dermatológicos anti UVA y UVB ayuda a evitar quemaduras solares. Además, su patente Bioprotection Cellulaire ayuda a ofrecer una protección biológica interna. Su textura fundente y sin efecto graso ayuda a unificar el tono del rostro. Hipoalergénico. Contiene 30ml.
Modo de empleo
Aplicar sobre la piel del rostro unas horas antes de la exposición de manera uniforme y generosa. Repetir la aplicación con frecuencia y después del baño.
Composición
AQUA, CARBONATO DE DICAPRILILO, OCTOCRILENO, DIPROPILENGLICOL, METILENO BIS-BENZOTRIAZOLILO TETRAMETILBUTILFENOL, BUTIL METOXIDIBENZOILMETANO, CICLOPENTASILOXANO, BIS-ETILHEXILOCIFENOL METOXIFENILO TRIAZINA, DIMETICONA HIDROXIPROPIL BEHENATO, CETIL FOSFATO DE POTASIO, ESTEARATO DE GLICERILO, ESTEARATO DE PEG-100, ÁCIDO GLICIRRETÍNICO, EXTRACTO DE HOJA DE GINKGO BILOBA, ACETATO DE TOCOFEROL, ECTOINA, MANITOL, XILITOL, RAMNOSA, FRUCTOOLIGOSACÁRIDOS, EXTRACTO DE LAMINARIA OCHROLEUCA, EXTRACTO DE GLICINA SOJA (SOJA), PROPILENGLICOL, DECIL GLUCÓSIDO, ACEITE VEGETAL HIDROGENADO, COPOLÍMERO ACRILOILDIMETILTAURATO DE AMONIO/VP, GOMA XANTANA, ÁCIDO CÍTRICO, TRINOLEÍNA, TRILINOLEÍNA, TRIOLEÍNA, TRIPALMITINA, TRIGLICÉRIDO CAPRÍLIC/CÉPRIC, TRISTEARINA, ÓXIDOS DE HIERRO (CI 77492), ÓXIDOS DE HIERRO (CI 77491), ÓXIDOS DE HIERRO (CI 777499), DIÓXIDO DE TITANIO (CI 77891), EDTA DISÓDICO, FENOXIETANOL, CLORFENESINA. [BI 506]
Consejo Farmacéutico
Utilizar crema solar es imprescindible para proteger la piel y evitar que los rayos UVA y UVB penetren en ella. Gracias a los filtros solares que incluyen los protectores solares se crea una barrera en la piel que la protege de irritaciones, quemaduras, alergias o enrojecimientos. Para que la fotoprotección sea efectiva, hay que aplicarla en cantidades suficientes y extenderla de forma homogénea en toda la superficie cutánea. Además, debemos reaplicarla cada 2 horas, después del baño, de realizar actividad física o de haber sudado. También es importante no exponerse al sol durante las horas centrales del día (entre las 12:00 h y las 16:00 h) y evitar que los infantes y bebés tomen el sol de forma directa. Además de esto, debemos tener en cuenta que el sol es el responsable del envejecimiento de la piel y la sobreexposición a sus rayos es causa de fotoenvejecimiento, produce daño oxidativo y favorece la aparición de enfermedades cutáneas. Se puede reforzar esta acción protectora con la ingesta de complementos alimenticios, junto a una dieta equilibrada y el uso de accesorios como gafas de sol o sombreros de ala ancha. Será en el rostro donde más debamos incidir con el protector solar, utilizando uno especialmente diseñado para esta, ya que esta piel es más fina y sensible que la del resto del cuerpo. Es por ello que serán más visibles los signos perjudiciales de la acción de los rayos solares, como el envejecimiento prematuro de la piel. Además, con su aplicación evitarás que se generen manchas, mientras se protegen las proteínas, la queratina y la elastina. Por último, recuerda aplicar, tanto en rostro como en el cuerpo, un aftersun para que la piel mantenga los antioxidantes e hidratación necesarios. Si tomas medicamentos fotosensibilizantes o tienes alguna patología cutánea, el seguimiento de estas recomendaciones es especialmente importante. En todo caso, si tras la exposición solar te aparecen ampollas, fiebre o dolor de cabeza, consulta con tu médico.