Consulte a su médico o farmacéutico antes de empezar a tomar Dormidina doxilamina.
- Debe consultar a un médico antes de tomar este medicamento si padece:
· alteración de la función del hígado y del riñón.
· epilepsia.
· prolongación del intervalo QT (un problema del corazón).
· niveles bajos de potasio en sangre u otras alteraciones electrolíticas.
· enfermedad del corazón y presión arterial alta.
· asma, bronquitis crónica (inflamación persistente de los bronquios) y enfisema pulmonar (enfermedad que afecta a los pulmones dificultando la respiración).
· glaucoma (elevación de la presión de los ojos).
· retención urinaria
· hipertrofia prostática (aumento anormal del tamaño de la próstata).
· úlcera péptica (erosión de la pared del estómago o principio del intestino), obstrucción piloroduodenal (dificultad para pasar los alimentos del estómago al intestino) y obstrucción del cuello vesical (enfermedad de las vías urinarias).
- Si padece somnolencia durante el día puede ser necesario reducir la dosis o adelantar la toma para asegurar que transcurran al menos 8 horas hasta la hora de despertarse.
- Debe evitarse la ingesta de bebidas alcohólicas durante el tratamiento.
- Si tiene más de 65 años puede ser más susceptible a sufrir efectos secundarios.
- Dormidina doxilamina puede agravar los síntomas de deshidratación y el golpe de calor debido a la disminución de la sudoración.
Uso en niños y adolescentes
Dormidina doxilamina no está recomendado para uso en menores de 18 años, por lo que no debe utilizarse el medicamento en esta población.
Conducción y uso de máquinas
· La influencia de Dormidina doxilamina sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas es importante.
· No conduzca ni utilice maquinaria peligrosa mientras toma este medicamento, al menos durante los primeros días de tratamiento hasta que sepa cómo le afecta.
Si toma más Dormidina doxilamina del que debiera
· Los síntomas de una intoxicación son: somnolencia, depresión o estimulación del sistema nervioso central,
efectos anticolinérgicos (pupilas dilatadas, fiebre, boca seca, disminución del tono intestinal), enrojecimiento, aumento o alteraciones de la frecuencia cardiaca, aumento de la presión arterial, nauseas, vómitos, agitación, alteración del modo de andar, mareos, irritabilidad, sedación, confusión y alucinaciones. Pueden llegarse a producir delirio, psicosis, disminución de la presión arterial, convulsiones, disminución de la respiración, pérdida de conciencia, coma y muerte. Una complicación grave puede ser la rabdomiólisis (una lesión muscular), seguida por fallo renal.
· No existe un antídoto específico para la sobredosis de antihistamínicos, por lo que el tratamiento es
sintomático y de mantenimiento. Su médico valorará la necesidad de inducir el vómito, realizar un lavado
de estómago o recetarle medicamentos para aumentar la presión arterial en caso necesario.
· En caso de sobredosis o ingestión accidental, consulte al Servicio de Información Toxicológica.
Interferencias con pruebas de diagnóstico
La doxilamina puede interferir con las pruebas cutáneas de alergia que utilizan alérgenos. Se recomienda
suspender el tratamiento con Dormidina doxilamina al menos tres días antes de comenzar dichas pruebas.