Al igual que todos los medicamentos, este medicamento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran.
Los efectos adversos de los medicamentos como Espididol son más comunes en personas mayores de 65 años.
La incidencia de efectos adversos es menor en tratamientos cortos y si la dosis diaria está por debajo de la dosis máxima recomendada.
Las frecuencias se establecen según la siguiente clasificación: muy frecuentes (pueden afectar a más de 1 de cada 10 pacientes); frecuentes (pueden afectar hasta 1 de cada 10 pacientes); poco frecuentes (pueden afectar hasta 1 de cada 100 pacientes); raros (pueden afectar hasta 1 de cada 1.000 pacientes); muy raros
(pueden afectar hasta 1 de cada 10.000 pacientes); frecuencia no conocida (no puede estimarse a partir de los datos disponibles).
Se han observado los siguientes efectos adversos:
Infecciones e infestaciones
Muy raros: Exacerbación de inflamaciones relacionadas con la infección (por ejemplo, el desarrollo de la
fascitis necrotizante), coincidiendo con el uso de fármacos antiinflamatorios no esteroideos.
Nota: Si se observan signos de infección o empeoran durante el tratamiento con ibuprofeno, se recomienda
ir al médico inmediatamente, por si es necesario iniciar una terapia antiinfecciosa/antibiótica.
Trastornos de la sangre y del sistema linfático
Raros: Anemia aplásica (insuficiencia de la médula ósea para producir diferentes tipos de células).
Muy raros: Disminución de plaquetas, disminución de los glóbulos blancos (puede manifestarse por la aparición de infecciones frecuentes con fiebre, escalofríos o dolor de garganta), disminución de los glóbulos rojos (puede manifestarse por dificultad respiratoria y palidez de la piel), disminución de granulocitos (un tipo de glóbulos blancos que puede predisponer a que se contraigan infecciones),
pancitopenia (deficiencia de glóbulos rojos, blancos y plaquetas en la sangre), agranulocitosis (disminución muy grande de granulocitos), anemia hemolítica (destrucción prematura de los glóbulos rojos). Los primeros síntomas son: fiebre, dolor de garganta, úlceras superficiales en la boca, síntomas pseudogripales,
cansancio extremo, hemorragia nasal y cutánea. Prolongación del tiempo de sangrado.
Trastornos del sistema inmunológico
Poco frecuentes: Reacción alérgica, reacciones de hipersensibilidad con erupción cutánea y prurito, así como ataques de asma (posiblemente junto con caída de la tensión arterial).
Raros: Anafilaxia (reacción alérgica generalizada).
Muy raros: Reacciones de hipersensibilidad graves (éstas pueden caracterizarse por hinchazón de la cara, lengua y laringe con broncoespasmo, disnea, taquicardia e hipotensión que puede incluir un shock potencialmente mortal).
Nota: En la aparición de estos síntomas, que pueden ocurrir con el primer uso, se requiere asistencia inmediata de un médico.
Trastornos psiquiátricos
Poco frecuentes: Insomnio, ansiedad, intranquilidad.
Raros: Reacción psicótica, nerviosismo, irritabilidad, depresión, confusión, desorientación.
Trastornos del sistema nervioso
Frecuentes: Fatiga o somnolencia, dolor de cabeza y mareos o sensación de inestabilidad.
Poco frecuentes: Insomnio, excitación, irritabilidad.
Raros: Parestesia (sensación de adormecimiento, hormigueo, acorchamiento, etc. más frecuente en manos, pies, brazos o piernas).
Muy raros: Meningitis aséptica. En la mayor parte de los casos en los que se ha comunicado meningitis aséptica con ibuprofeno, el paciente sufría alguna forma de enfermedad autoinmune (como lupus eritematoso sistémico u otras enfermedades del colágeno) lo que suponía un factor de riesgo. Los síntomas
de meningitis aséptica observados fueron rigidez en cuello, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, fiebre o desorientación.
Trastornos oculares
Poco frecuentes: Alteraciones de la visión.
Raros: Visión anormal o borrosa.
Frecuencia no conocida: Papiledema (inflamación del nervio óptico).
Trastornos del oído y del laberinto
Frecuentes: Vértigo.
Poco frecuentes: Zumbidos o pitidos en los oídos.
Raros: Dificultad auditiva.
Trastornos cardiacos
Los medicamentos como Espididol pueden asociarse con un moderado aumento de riesgo de sufrir un ataque cardiaco (“infarto de miocardio”) o cerebral.
Muy raros: Palpitaciones, insuficiencia cardiaca.
Frecuencia no conocida: Fallo cardiaco.
Trastornos vasculares
También se han observado edema (retención de líquidos), hipertensión arterial, e insuficiencia cardiaca en asociación con tratamientos con medicamentos del tipo Ibuprofeno (arginina).
Muy raros: Hipertensión arterial.
Frecuencia no conocida: Trombosis arterial.
Trastornos respiratorios
Poco frecuentes: Asma, agravamiento del asma, broncoespasmo, disnea (dificultad respiratoria).
Frecuencia no conocida: Irritación de garganta.
Trastornos gastrointestinales
Los efectos adversos más frecuentes que ocurren con los medicamentos como Espididol son los gastrointestinales: Úlceras pépticas, hemorragias digestivas, perforaciones (en algunos casos mortales), especialmente en los pacientes de edad avanzada.
Frecuentes: Molestias gastrointestinales como pirosis (acidez, reflujo), dolor abdominal, náuseas, vómitos,
flatulencia, diarrea, estreñimiento y ligeras hemorragias gastrointestinales que pueden provocar anemia en casos excepcionales.
Poco frecuentes: Úlceras gastrointestinales, potencialmente con hemorragia y perforación, estomatitis ulcerosa, exacerbación de la colitis y de la enfermedad de Crohn, melenas (sangre en heces), gastritis.
Raros: Vómitos con sangre.
Muy raros: Inflamación del esófago, pancreatitis, estenosis intestinal.
Frecuencia no conocida: Anorexia.
Trastornos hepatobiliares
Raros: Lesión hepática, hepatitis (inflamación del hígado), anomalías de la función hepática e ictericia (coloración amarilla de la piel y ojos).
Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo
Frecuentes: Erupción en la piel.
Poco frecuentes: Enrojecimiento de la piel, picor o hinchazón de la piel (angioedema, urticaria), púrpura (manchas violáceas en la piel).
Raros: Reacción anafiláctica.
Muy raros: Los medicamentos como Espididol pueden asociarse, en muy raras ocasiones, a reacciones ampollosas muy graves como el Síndrome de Stevens-Johnson (erosiones diseminadas que afectan a la piel
y a dos o más mucosas y lesiones de color púrpura, preferiblemente en el tronco) y la necrólisis epidérmica tóxica (erosiones en mucosas y lesiones dolorosas con necrosis y desprendimiento de la epidermis). Caída del cabello, eritema multiforme (lesión en la piel). Excepcionalmente pueden darse infecciones cutáneas graves y complicaciones en el tejido blando durante la varicela.
Frecuencia no conocida: Reacciones en la piel por influencia de la luz (fotosensibilidad), agravamiento de reacciones cutáneas. Se puede producir una reacción cutánea grave conocida como síndrome DRESS. Los síntomas del síndrome DRESS incluyen: erupción cutánea, inflamación de los ganglios linfáticos y eosinófilos elevados (un tipo de glóbulos blancos).
Erupción generalizada roja escamosa, con bultos debajo de la piel y ampollas localizados principalmente en los pliegues cutáneos, el tronco y las extremidades superiores, que se acompaña de fiebre al inicio del tratamiento (pustulosis exantemática generalizada aguda). Deje de tomar Espididol si presenta estos
síntomas y solicite atención médica de inmediato. Ver también la sección 2.
Trastornos renales y urinarios
Raros: Hematuria (presencia de sangre en la orina).
Muy raros: Edema (signos que pueden ser indicativos de enfermedad renal, que a veces pueden incluir
insuficiencia renal); daño tisular renal (necrosis papilar), aumento de la concentración de ácido úrico sérico.
En base a la experiencia con los antiinflamatorios no esteroideos en general, no pueden excluirse casos de
nefritis intersticial, síndrome nefrótico e insuficiencia renal.
Trastornos generales
Muy raros: Agravación de inflamaciones durante procesos infecciosos.
Frecuencia no conocida: Edema.
Exploraciones complementarias
Raros: Alteración de las pruebas de función hepática.
Frecuencia no conocida: Alteración de las pruebas de función renal.
Hasta la fecha no se han comunicado reacciones alérgicas graves con Espididol, aunque no pueden descartarse. Las manifestaciones de este tipo de efectos podrían ser fiebre, erupción en la piel, dolor abdominal, dolor de cabeza intenso y persistente, náuseas, vómitos, angioedema, hinchazón de la cara, lengua y garganta, dificultad respiratoria, asma, palpitaciones, hipotensión (presión sanguínea más baja de lo usual) o shock
Si aparece alguno de los efectos adversos citados a continuación, interrumpa el tratamiento y acuda de inmediato a su médico:
- Reacciones alérgicas tales como erupciones en la piel, hinchazón de la cara, pitos en el pecho o dificultad respiratoria.
- Vómitos de sangre o de aspecto similar a los posos de café.
- Sangre en las heces o diarrea con sangre.
- Dolor intenso de estómago.
- Ampollas o descamación importante en la piel.
- Dolor de cabeza intenso o persistente.
- Coloración amarilla de la piel (ictericia).
- Signos de hipersensibilidad (alergia) grave (ver más arriba en este mismo apartado).
- Hinchazón de las extremidades o acumulación de líquido en los brazos o piernas.
- Alteraciones de la visión
Comunicación de efectos adversos
Si experimenta cualquier tipo de efecto adverso, consulte a su médico, farmacéutico o enfermero, incluso si se trata de posibles efectos adversos que no aparecen en este prospecto.