Los protectores solares para niños son cremas infantiles con protección solar alta o muy alta, que están específicamente indicadas para proteger la piel de los niños de la radiación solar. Como ya sabemos, los niños tienen una piel muy sensible, con menos melanina que los adultos, por lo que es más probable que sufran quemaduras o golpes de calor debidos al sol. Para evitarlo, será necesario aplicar un buen protector solar infantil antes y durante la exposición solar.
Con las cremas solares para bebés, podemos evitar de forma eficaz las irritaciones que puede producir el sol en la piel de los bebés. Debido a las reacciones que pueden sufrir los bebés y los niños, los protectores solares infantiles, no deben contener sustancias químicas procedentes del petróleo, como parabenos, perfumes o alcohol, sobre todo si tienen una piel atópica o sensible. En el mercado existen muchos tipos de protectores para niños, como cremas, sprays o leches solares, que nos resultarán muy sencillos de aplicar .
Para utilizar correctamente los protectores solares infantiles, debemos aplicar las cremas solares para niños al menos media hora antes de que los niños se expongan al sol. Al igual que será necesario volver a aplicar el protector solar infantil tantas veces como sea necesario mientras los niños están expuestos al sol. En el caso de los bebés, debemos tener en cuenta varios factores, como ya sabemos es muy importante utilizar un buen protector solar para bebés, específico para él, y debemos cubrir completamente su cuerpo con la crema solar, de esta forma evitaremos que los rayos UVA penetren en su piel, dando lugar a quemaduras, irritación y deshidratación de la piel.
Gracias a los protectores solares para niños, los peques podrán disfrutar del verano sin sufrir ningún riesgo para la salud. Además con las cremas solares infantiles, nos aseguraremos de que su piel está totalmente protegida y bien hidratada. Elige el protector infantil más adecuado para tus hijos y ¡deja que disfruten del sol!