Cada año el resfriado nos ataca con sus estornudos, irritación de garganta, dolor de cabeza, malestar, etc. Pero si duda, el síntoma más molesto del resfriado es la congestión nasal. Es ahora en invierno cuando más probabilidades tenemos de contagiarnos, y la verdad es que a nadie le apetece vivir con la nariz tapada ¿verdad?
¿Cuántas veces os ha pasado que no podéis respirar por la noche, que no podéis soltar el pañuelo en todo el día y que el aspecto de vuestra nariz es cualquier cosa menos bonita? Es en esos momentos cuando os gustaría tener un remedio milagroso y deshaceros de ese incómodo catarro.
¿Qué es la congestión nasal?
Se produce cuando hay una obstrucción de las fosas nasales, por lo general cuando la membrana que recubre el interior de la nariz y los vasos sanguíneos se inflaman, provocando sensación de obstrucción, así como goteos mucosos y estornudos. Es una molestia que se nota más por la noche, al ir a dormir y esa dificultad respiratoria hace que la calidad del sueño se vea afectada. ¿Y por qué estornudamos? El estornudo es un acto reflejo que protege de la infección. El cuerpo detecta el virus y realiza un acto reflejo para eliminarlo.
Echa un vistazo a estos consejos que te damos para prevenir el resfriado y la congestión nasal, o para reducir sus síntomas si ya lo has pillado. Verás cómo tu vida se hace un poquito más fácil:
- Agua de mar. Desde hace siglos se ha empleado agua de mar para curar o mejorar los síntomas de infecciones o alergias en las vías respiratorias y garganta. La administración de agua marina en spray favorece el combate contra la congestión nasal. El agua de mar posee todos los minerales que el organismo precisa, por lo que no sólo hidrata las mucosas nasales sino que actúa como remineralizante y fortalece las defensas de la zona afectada.
- Fitoterapia. Cuando padecemos congestión nasal es muy importante la hidratación para evacuar la mucosidad. Cualquier infusión o sopa caliente, son buenas curas para los resfriados. Vahos de eucalipto, infusiones de manzanilla o Echinacea son excelentes remedios para abrir las vías respiratorias y hacer frente a la congestión nasal. Una infusión de jengibre es uno de los mejores remedios naturales que existen para estos casos. Té verde o tomillo también son plantas muy beneficiosas para luchar contra la congestión. Si además les añades un poco de limón y miel, el efecto será mayor.
- Mantener una alimentación adecuada. Aunque hay que mantener una buena alimentación durante todo el año, durante un resfriado es especialmente aconsejable tomar frutas y verduras, desayunar bien por las mañanas y beber muchos líquidos. Un dato curioso: en muchas culturas se emplean los picantes para reducir la congestión. Agregar pimienta negra o roja a una sopa de pollo puede ayudar a abrir los senos nasales, permitiendo que disminuya la inflamación de la nariz. Muchos alimentos picantes como el curry, las sopas chinas, algunos platos mexicanos… pueden contener pimientos y especias que pueden ayudar a aliviar la congestión.
- Dormir y descansar. Aunque las noches son el peor momento de un resfriado, es precisamente cuando nuestro cuerpo combate la infección. Dormir previene resfriados, ya que si la calidad del sueño es deficiente, también existe más riesgo de sufrir de catarro.
Así que ya sabes, cuídate, descansa de 7 a 8 horas, come sano, bebe líquidos y practica algún deporte. ¡Es la mejor manera de mantener a los virus alejados!