La digestión es el proceso de transformar los alimentos en energía y, si todo funciona correctamente, no debe notarse. ¿Por qué a veces tenemos digestiones pesadas? Muchos son
los factores que pueden alterar el sistema digestivo. El sedentarismo, el estrés, los alimentos procesados o la manera de cocinar pueden afectar negativamente al estómago y provocar inflamación, dolor, flatulencias o incluso diarrea.
Una mala digestión es aquella digestión lenta en que los alimentos no digeridos pueden fermentar en el tracto digestivo lo que equivale a malestar, molestias gastrointestinales y una absorción ineficiente de los nutrientes. Las digestiones eficaces son aquellas rápidas que permiten obtener el máximo valor nutritivo de los alimentos. Una digestión lenta conlleva:
- Ardor de estómago
- Acidez
- Distensión gástrica y flatulencias
- Presión abdominal
- Sensación de pesadez
- Náuseas y vómitos
Causas de una digestión lenta
- Masticar inadecuadamente: si los alimentos no se trituran adecuadamente, será más difícil su descomposición y los órganos digestivos deberán trabajar más.
- Comer demasiado: unas comidas largas retrasan el proceso digestivo y se tardará más en realizar la digestión completa.
- Beber demasiado durante las comidas: los líquidos diluyen las secreciones gástricas y son menos efectivas a la hora de realizar su cometido durante el proceso digestivo.
- Horarios tardíos: los procesos digestivos van más lentos a última hora del día, por ello cuanto más tarde se coma o se cene, más fácil será sufrir dispepsia.
- Escasez de ácido estomacal: en ocasiones, el propio organismo no segrega suficientes ácidos y enzimas digestivas.
- Estrés: los nervios, la tensión y la ansiedad del día a día puede afectar a los procesos digestivos.
5 alimentos que mejoran la digestión
- Yogur: el yogur es un alimento probiótico que con sus bacterias buenas mejora la digestión y reconstruye la flora intestinal.
- Fruta: la piña, las manzanas, el kiwi y el plátano te ayudaran a hacer unas digestiones rápidas.
- Cereales integrales: todos aquellos alimentos ricos en fibra regulan el sistema digestivo por lo que favorecen una digestión sin complicaciones. La quinoa es una buena opción para acompañar tus platos.
- Jengibre: este alimento posee propiedades antiinflamatorias que ayudan la actividad tractointestinal.
- Espinacas: ricas en magnesio, ayudan al movimiento del colon y como laxante natural lo que favorece las digestiones.
5 alimentos que provocan digestiones pesadas
- Frituras: Las comidas grasas y/o fritas pueden causar reflujos, ardores, pesadez, exceso de grasa en las deposiciones y afectar al intestino. En este caso, los pescados en conserva como la caballa o las sardinillas, debido a su propio contenido graso y el añadido, serán alimentos a consumir con moderación.
- Picantes: sucede lo mismo, dificulta el proceso digestivo y provoca malestar.
- Lácteos: si bien el yogur es bueno, en ocasiones los lácteos pueden afectar negativamente al estómago y causar hinchazón, gases o diarrea. Es posible en ese caso que se tenga una alergia o intolerancia a la lactosa.
- Bebidas alcohólicas: relajan el esfínter esofágico, lo que puede detonar padecimientos como reflujo, acidez estomacal, diarrea y calambres.
- Las legumbres: son ricas en oligosacáridos que resultan difíciles de digerir, por ello las lentejas o las alubias pueden generar flatulencias.
Recomendaciones para una digestión fácil
Recuerda llevar una vida saludable. Practica deporte y no abuses del sofá. Deshazte del tabaco y controla los nervios. Sigue una alimentación equilibrada y ayúdate de complementos
alimenticios si necesitas una ayuda extra para tu digestión. Ayúdate de complementos alimenticios como Salus Gallexier® que, por su composición a base de plantas ricas en principios amargos, está especialmente indicado para ayudar a realizar la digestión de forma natural.
¡Una digestión fácil es posible!