La carencia de hierro (ferropenia) es el trastorno nutricional más común y extendido en todo el planeta, según la Organización Mundial de la Salud, ¡el 30% de la población mundial sufre anemia!
¿Qué es la anemia y cuáles son sus causas?
Si tuviste la oportunidad de ver “Érase una vez el cuerpo humano” ya sabrás que los glóbulos rojos son los que proporcionan el oxígeno a los tejidos corporales, siendo el hierro el que ayuda a producir estos glóbulos en la sangre. En el momento que el organismos no tiene suficiente cantidad de hierro es cuando se produce la anemia ferropénica.
Puedes tener bajas las reservas de hierro por:
- Nuestro cuerpo no consigue absorber bien el hierro.
- No consumimos suficientes alimentos que tienen hierro.
- Cuando sangramos se pierde hierro, de esa manera si estamos con la regla podemos tener los niveles de hierro bajo.
- Otras razones médicas como enfermedades celíacas, cirugías y úlceras.
¿Qué problemas pueden aparecer con la anemia?
Lo más normal es que si tienes anemia te sientas cansado/a, con sensación de agotamiento y debilidad. También puedes sentir mareos, dolor de cabeza, palidez… Cuando la anemia es leve o moderada, los síntomas pueden incluso no aparecer.
Las principales complicaciones que conlleva son: problemas en el embarazo (la anemia es responsable de un 20% del total de muertes maternas), durante el desarrollo de los niños y la reducción de la productividad laboral en los adultos.
El tratamiento para la anemia debe prescribirlo un médico después de un diagnóstico. Los tratamientos para esta enfermedad dependen del tipo, la causa y la gravedad de la misma.
Alimentos ricos en hierro
Uno de los tratamientos para eliminar la anemia leve se basa en cambios en la alimentación y en la toma de suplementos nutricionales. Prevenir la anemia es tan fácil como incluir en la dieta alimentos ricos en hierro (avisamos de que están todos riquísimos) como estos:
- Carnes rojas magras como la ternera.
- Mariscos de concha como berberechos, almejas, mejillones…
- Hígado.
- Frutos secos: nueces, pistachos, almendra tostada…
- Sésamo.
- Infusión de ortigas.
- Verduras de hoja verde: acelgas, espinacas…
- Las lentejas, los garbanzos, los guisantes…
- Productos integrales: trigo, pan, arroz, pan de avena…
El cuerpo absorbe muy bien el hierro que encontramos en las carnes pero el de las verduras le resulta un poco más difícil. Sin embargo, hay alimentos que nos ayudan a asimilar mejor el hierro de los vegetales como la vitamina C. Así que es importante que consumas alimentos ricos en este nutriente como naranjas, limones, kiwi, fresas…
También existen complementos alimenticios que te ayudan a subir los niveles de hierro, sobre todo para aquellas dietas que no incluyan, o incluyan poca carne. En PromoFarma puedes encontrar todos los complementos vitamínicos que tu cuerpo necesita.