Salud
Sol y antibióticos: ¿Cuáles son los riesgos para la salud?
La barriga hinchada y las flatulencias son problemas de los que a menudo da vergüenza hablar. Pero ¿sabías que más del 30% de la población (hombres y mujeres por igual) los padece? La hinchazón intestinal se debe a la acumulación de gases en los intestinos. Si estos gases no pueden evacuarse, provocan molestias e incluso dolor. Los síntomas de la hinchazón son burbujeo en el aparato digestivo y a veces dolores en el estómago, así como flatulencias.
La hinchazón y los gases no suelen provocar complicaciones. Pero, ¿qué se puede hacer para evitarlos, prevenirlos y tratarlos? Aquí tienes 6 consejos para aliviar la hinchazón de barriga.
1) Averigua qué alimentos que provocan la hinchazón
La comida es la principal causa de la hinchazón. Nuestros intestinos, hogar de nuestra famosa flora intestinal (la microbiota), contienen un gran número de bacterias esenciales para digerir los alimentos. Estos microorganismos descomponen los alimentos en diversos componentes, incluidos los gases.
Algunos alimentos son conocidos por provocar hinchazón y flatulencias:
·verduras fibrosas como la col, la coliflor, el brócoli, la cebolla, etc.
·legumbres como los guisantes, las judías y las lentejas, pero también alimentos ricos en almidón como la sémola, el pan blanco y los productos elaborados con harina blanca refinada.
·verduras crudas, y verduras que se comen crudas en general.
en las personas intolerantes a la lactosa, los productos lácteos pueden provocar hinchazón.
Por último, como la reacción a cada tipo de alimento suele ser muy personal, es aconsejable llevar un diario alimentario para determinar qué alimentos provocan hinchazón. Tómate tu tiempo para anotar la relación entre la aparición de la hinchazón y el consumo de un alimento concreto.
2) Optar por alimentos que evitan la hinchazón
El hinojo, el anís verde y el cilantro son tus aliados contra la hinchazón. Los alimentos ricos en almidón más fáciles de digerir son el arroz integral, el bulgur, la quinoa, el centeno, el maíz integral y la espelta. También son recomendables la carne roja, las aves y los huevos. Unas gotas de limón para aromatizar la comida o el agua sin gas también tienen un efecto beneficioso sobre la digestión y, en consecuencia, sobre la hinchazón.
3) Tómate tu tiempo para comer
Cuando comemos deprisa, los alimentos se mastican muy poco, pero lo más importante es que se traga más aire. Aunque tragar aire es normal, este comportamiento inadecuado a la hora de comer provoca lo que se conoce como aerofagia. La clave está en comer despacio para descomponer bien los alimentos y evitar tragar demasiado rápido. La masticación debe hacerse con la boca cerrada, de ahí la expresión: ¡no se puede hablar con la boca llena!
Una nariz tapada también puede ser responsable de la aerofagia, ya que al inspirar por la boca se traga una gran cantidad de aire. Consumir chicles, bebidas con gas o utilizar una pajita para beber también son factores de riesgo comunes de la hinchazón abdominal.
4) Evitar el estreñimiento
El estreñimiento es un factor de aparición de dolores, hinchazón y flatulencias. Para evitar esta ralentización del tránsito intestinal, hay que realizar actividad física durante al menos 30 minutos cada día. Beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día y consumir alimentos ricos en fibra, aunque paradójicamente puedan provocar hinchazón. En su lugar, opta por la fibra soluble, que no provoca hinchazón.
5) Combatir la fatiga y el estrés
¿Has notado que es sobre todo por la noche cuando el estómago está duro e hinchado? Es el resultado del cansancio, pero también del estrés acumulado durante el día. Más aún si tu alimentación no es óptima. Para evitar la hinchazón por la noche después de una jornada de trabajo, piensa en añadir limón o una gota de aceite esencial de menta al agua.
6) Opta por complementos alimenticios para combatir la hinchazón
Existen tres tipos principales:
Carbón vegetal activado
Se utiliza sobre todo para combatir la hinchazón, los gases y las flatulencias. Se puede encontrar en polvo o en cápsulas. La única recomendación es tomarlo separado de otros tratamientos medicinales (al menos con 2 horas de diferencia).
Probióticos
Los probióticosmodifican y reequilibran la flora intestinal, ayudando a aliviar diversos trastornos intestinales, incluida la hinchazón. Deben tomarse como tratamiento de 1 a 2 meses de duración, y algunos requieren una pausa de 3 o 4 semanas antes de continuar con un nuevo tratamiento.
Antiespasmódicos
Alivian los espasmos dolorosos asociados a la hinchazón y deben tomarse en el momento de la crisis.
Si la hinchazón es grave y dolorosa, a veces es difícil distinguirla de otros trastornos intestinales, como el síndrome de colon irritable o el estreñimiento.
aparición repentina de hinchazón, con fuertes dolores de estómago e incapacidad para defecar o expulsar gases.
la hinchazón y la flatulencia van acompañadas de vómitos y malestar general.
hinchazón tras dolores de estómago persistentes y/o estreñimiento durante varios días.
la distensión se acompaña de diarrea con fiebre y escalofríos, o si hay sangre en las heces.
La hinchazón suele estar causada por los alimentos que ingerimos. Si comes demasiado rápido, es más probable que te hinches. El consumo de bebidas gaseosas y alimentos procesados también puede provocar hinchazón. Comer despacio y con cuidado, evitar ciertos alimentos y tomar medicamentos si es necesario pueden ayudar a prevenir la hinchazón. Siguiendo estos consejos, deberías poder aliviar la hinchazón, pero si a pesar de tus esfuerzos persiste, consulto con un profesional sanitario.
Artículo traducido y adaptado por Laura Buades, redactado originalmente en francés por Sandrine Nail-Billaud.
