Llegan los meses por excelencia de las bodas, bautizos y comuniones (BBC). Además, se acerca el verano y todas queremos estar estupendas para poder lucir el bikini. ¿Cómo evitar ganar esos kilitos de más en estos momentos de festejo, excesos y alegrías? Si para este verano tienes previstos pocos eventos de este estilo, no debes preocuparte demasiado por tu figura, pero si se avecinan banquetes en abundancia, más vale que no te pille desprevenida y conozcas las características del chitosán.
Chitosán: el producto de moda para dietas
Si no has oído hablar del chitosán o quitosano, debes saber que se trata de un producto que se lo asocia en muchas ocasiones como un quemagrasas cuando en realidad es un atrapagrasas. Es decir, el chitosán no nos ayuda a quemar grasas acumuladas en el cuerpo, sino que dificulta la absorción de la grasa de los productos que ingerimos. Esta característica lo convierte en un gran aliado en momentos puntuales del año que sepamos que vamos a saltarnos nuestra dieta habitual. El chitosán actúa en el momento de la digestión, envolviendo las grasas y evitando su asimilación, eliminándolas a través de las heces. Por ello, debes tomar chitosán junto con la comida o momentos previos a las comidas.
Existen en el mercado dos tipos de chitosán: el de origen animal que se extrae del exoesqueleto de los crustáceos y el de origen vegetal, con la misma estructura que la fibra animal, pero con la ventaja de ser libre de metales, alérgenos y 100% natural. El chitosán vegetal suele sentar mejor, además de ser el sustituto ideal para los alérgicos a los mariscos.
Toma chitosán de forma responsable
Aunque hay estudios que han demostrado una mayor efectividad de la dieta de personas que tomaron chitosán de forma combinada con una dieta sana y equilibrada y deporte regular, no debes convertir el chitosán en tu solución para siempre. Si abusas del chitosán el cuerpo se acostumbra y su eficacia para las dietas cae. Además, debes ser consciente de lo que comes, pues el chitosán te ayudará a reducir las grasas que ingieres, pero no las ya acumuladas. Trata de seguir una alimentación variada y equilibrada y recurre al chitosán para excesos puntuales como forma de controlar tu peso. Ten presente que si comes grasas e hidratos de carbono, el chitosán te ayudará a reducir la asimilación de estas grasas, pero no la de los hidratos, de modo que hacer ejercicio regularmente te ayudará a mantener tu peso a raya en periodos vacacionales en los que nos permitimos algún que otro lujo.
Otros usos del chitosán
El chitosán no sólo es beneficioso para reducir la absorción de grasas sino que también puede ayudarte a disminuir tus niveles de colesterol, combatir la hipertensión arterial, aumentar el apetito y mejorar cuadros de anemia y fortalecer el sistema inmunológico. Además, el chitosán se administra para aliviar los síntomas de la acidez y como tratamiento para el insomnio. ¿Has probado el chitosán para alguno de estos usos? Consíguelo en oferta en PromoFarma.com y coméntanos tu experiencia.