Uno de los síntomas más refrescantes de la llegada del verano y del aumento de las temperaturas es la puesta en marcha del aire acondicionado. Instalado en la mayor parte de oficinas y de centros comerciales, durante la época de más calor del año estamos permanentemente expuestos a su climatización, que provoca que el ambiente de nuestro lugar de trabajo o de ocio sea seco.
Es habitual que a lo largo de este período nuestros ojos se resequen con facilidad, dando lugar a rojeces e irritaciones. Por este motivo el uso del colirio se convierte en una de las herramientas más eficaces a la hora de frenar todo tipo de molestias, que gracias a sus increíbles ventajas le devuelve a la zona ocular su lubricación natural.
El colirio te ayuda a aliviar la sequedad ocular
Despertarse por la mañana y no poder levantar el párpado es clara señal de que padecemos lo que hoy en día se conoce como síndrome del ojo seco. Además de las inflamaciones y de los enrojecimientos, este diagnóstico se caracteriza por dejar dentro del ojo una sensación de arenilla muy poco agradable.
Sin embargo hay otras sintomatologias menos graves que los ojos secos que también se pueden aliviar con los colirios. Estar trabajando muchas horas delante del ordenador, alergia al polen o a la contaminación, o un reflejo del parpadeo disminuido pueden provocar sequedad ocular e irritación. Simplemente para aliviar esta pesadez ocular podemos echarnos un par de gotas de colirio en los ojos y así ayudaremos a humedecerlos y que vuelvan a estar bien hidratados. Una de las principales ventajas de los colirios es que consiguen disminuir el picor y la pesadez de los párpados, aliviar la rojez de los ojos y además notamos los efectos rápidamente.
Cuando la inflamación del ojo persiste, lo más recomendable es acudir a un oftalmólogo de confianza. Y es que cabe la posibilidad de que tus ojos presenten algún tipo de lesión. También en estas circunstancias el colirio se convierte en un método muy eficaz para aliviar algunos de los síntomas lubricando el ojo.
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