El cuerpo de la mujer cambia durante el embarazo, tanto por dentro como por fuera. Los órganos deben recolocarse para dejar espacio para el útero y el bebé, la piel se estira, las uñas se debilitan, las encías pueden sangrar… En los nueve meses de gestación, como futura mamá redescubrirás tu cuerpo y este necesitará unos cuidados especiales.
Cambios físicos durante el embarazo
El abultamiento de la barriga es lo más característico del embarazo, pero otras partes del cuerpo sufren cambios. A continuación, veremos algunos cambios físicos durante el embarazo:
- Pecho. Los senos se preparan para la lactancia. Aumenta el tamaño, se vuelve más sensible y las aureolas se oscurecen. A partir del sexto mes, el pecho empieza a producir prolactina, la hormona que prepara los pechos para amamantar así que no sería raro tener pequeñas pérdidas de leche durante el embarazo. De la misma manera, las venas superficiales serán más visibles y azuladas por el aumento del flujo sanguíneo.
- Tripa. A partir del cuarto mes en mamás primerizas y un poco antes en aquellas que ya han estado embarazadas, la barriga empieza a notarse de manera redondeada.
- Las caderas también se ensanchan para favorecer el parto vaginal, ya que la pelvis se adquiere mayor movilidad y se separa unos milímetros.
- Dientes. Las hormonas, los vómitos matutinos y los nuevos hábitos de alimentación provocan que las encías se hinchen, sangren y se enrojezcan por una parte y que las caries aparezcan con más frecuencia. Pon más atención a tu higiene bucal y visita al dentista.
- Piel. Por una parte, la piel de la barriga debe estirarse mucho así que es posible que salgan estrías en abdomen, muslos y pecho, para ello deberás hidratarla mucho. Una piel hidratada es más elástica y podrás evitar o disminuir la aparición de estrías.
- Melena. Durante el embarazo, el cabello se ve más grueso y brillante. En este caso, la revolución hormonal lo que hace es que la fase de descanso del cabello sea más larga y se caiga menos cabello. Según la persona, puede cambiar la textura y el cabello rizado puede volverse más lacio. Eso sí, una vez hayas dado a luz, el pelo empezará a caerse rápidamente. Tranquila, es una fase temporal.
- Uñas. Las uñas de la mayoría de mujeres embarazadas se vuelven más duras y crecen más rápidamente, aunque dependiendo de la mujer pueden volverse más débiles y quebradizas. Procura hidratarlas y cuidarlas.
- Vista. Durante el embarazo, es posible que aparezca fatiga visual, sequedad ocular, sensibilidad a la luz o que la miopía y/o el astigmatismo (si lo sufres) se agrave. Estos cambios vienen motivados por las hormonas y la retención de líquidos que puede causar que tanto el grosor como la curvatura de la córnea se incremente.
Cambios metabólicos durante el embarazo
Por una lado, en el primer trimestre aparecen las náuseas y los vómitos, en especial por la mañana porque durante el embarazo se segregan muchos estrógenos y hormona ganodotrofina que los causan. Por otra, puede aparecer reflujo o empezar a sufrir digestiones pesadas, ya que se produce menos ácido clrohídrico y pepsina. Durante el embarazo, además, las mujeres se vuelven más resistentes a la insulina por lo que puede aparecer diabetes gestacional. La retención de líquidos también es muy común en el embarazo.
Cambios internos durante el embarazo
El útero empieza a expandirse en el segundo mes de embarazo. En el tercer mes de embarazo, puede palparse por encima del pubis, en el cuarto, por debajo del ombligo y en el quinto ya ha llegado al ombligo hasta sobrepasarlo en el sexto mes, mismo mes en que pueden empezar a sentirse las patadas del bebé. En el séptimo mes, en útero es ya tan grande que el útero desplaza al estómago y el intestino. En el octavo mes, ya encarando la recta final del embarazo, el útero ha desplazado los pulmones hacia arriba, por lo que es posible que te cuente respirar o te canses antes. Por último, en el último mes el útero está a la altura de las costillas, a unos 40 centímetros del pubis. En este momento, cuando el embarazo ha llegado a término, se produce el borrado o acortamiento del cuello del útero y la dilatación del canal del parto.
El embarazo, como ves, es algo más que una tripa que crece, es todo un proceso de reajuste del interior de la mujer mes a mes. ¡Y una etapa para disfrutar!