Cómo elegir un protector solar sin tóxicos (y que funcione)

Escrito por Celia Núñez el 12/07/2022

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Revisado por Aïna Munné Bertran

Cómo elegir un protector solar sin tóxicos (y que funcione)

Seguro que, si has indagado un poco a la hora de elegir tu protector solar ideal, has encontrado que existe controversia en torno a que ciertos ingredientes químicos puedan actuar como disruptores endocrinos.

A menudo y erróneamente (pues, de lo contrario, se dejarían de comercializar), estos son calificados como “tóxicos” y algunos sectores consideran que es mejor evitarlos.

¿Sabes ya de qué ingredientes hablamos?


La importancia de usar protección solar

Los dermatólogos y farmacéuticos recurren cada vez más a las redes sociales para divulgar acerca de la importancia del protector solar, y defienden que, junto con la limpieza, es el paso más importante en la rutina diaria de cuidado de la piel. Como dice nuestra farmacéutica Mar Santamaria: “Si tuviese que quedarme con un solo cosmético antiedad, me quedaría con el fotoprotector. El sol causa la mayor parte de signos de envejecimiento en la piel (fotoenvejecimiento)”

Afortunadamente, el número de personas que afirman usar protección solar a diario ha aumentado considerablemente en los últimos años. Y esperamos que si tú aún no eres una de ellas ¡te unas cuanto antes!   

Además, de ser necesaria para luchar contra el fotoenvejecimiento de la piel, la protección solar puede ayudar a prevenir el cáncer de piel, ¿sabías que en España se diagnostican al año más de 6.000 casos de melanoma?

En cualquier caso, nunca es tarde para empezar a cuidarnos, así que a continuación te contamos todo lo que debes saber sobre la protección solar, y cómo saber elegir una que sea segura y eficaz.  


¿Qué significa SPF?

Los protectores solares se clasifican en función de su factor de protección solar (FPS, o SPF en inglés). Este valor indica la protección que ofrece un determinado producto frente a la radiación UVB.

A diferencia de lo que popularmente se cree, hace más referencia al tiempo durante el cual la piel está protegida, que a la cantidad de radiación solar que bloquea. Sin embargo, independientemente de este número, hay que seguir reaplicando la protección cada 2 horas, tras un baño o haber sudado, para garantizar su eficacia.


¿Qué es la luz UV?

La luz UV es un tipo de radiación procedente del sol que no se puede ver a simple vista. Existen dos tipos de luz UV: UVA y UVB. La primera se suele asociar a fotoenvejecimiento, la segunda es la principal responsable de las quemaduras solares y, por lo tanto, malas noticias: ambas causan daños en la piel a largo plazo y pueden provocar cáncer. Sí, en el caso de los rayos UVA, también si está nublado o si estás al otro lado de una ventana.


Muchas marcas añaden "de amplio espectro" en sus envases para indicar que el producto protege tanto de los rayos UVA como de los UVB. Si no aparece esta referencia, ni PA++ (a más +++, más protección), ni indica expresamente “UVA” dentro de un círculo, el protector solar no protegerá frente a este tipo de radiación


¿Protector solar físico o químico?

Los protectores solares protegen la piel de forma diferente según sus ingredientes:

  • Los filtros químicos u orgánicos (oxibenzona, avobenzona, octinoxato, homosalato, octocrileno, Mexoryl…) penetran en la piel, absorben la radiación UV, convierten la radiación en calor y la liberan del cuerpo. Deben aplicarse al menos 15 minutos antes de la exposición solar para que sean totalmente eficaces, y suelen tener un acabado más imperceptible sobre la piel.

  • Los filtros físicos o minerales (óxido de zinc, dióxido de titanio), forman una barrera física, en la parte más externa de la piel, que refleja los rayos UV. Suelen ser más pesados, menos resistentes al agua y pueden dar un aspecto blanquecino a la piel al aplicarlos, pero también son más suaves para las pieles sensibles y, normalmente, más respetuosos con el medio ambiente.


Investigación de ingredientes potencialmente tóxicos

Como indica Mar Santamaria, es importante destacar que “todos los protectores solares han de ajustarse a las normativas de seguridad y eficacia, cumpliendo con tests y especificaciones, así como estar sujetos a la cosmetovigilancia una vez en el mercado”. Por supuesto, si existen dudas acerca de que un filtro no sea seguro, el producto no puede ponerse a la venta. “La evidencia científica evoluciona y se reevalúa de manera constante”, añade la experta. 

Los estudios hasta la fecha no prueban que haya toxicidad en los filtros químicos mencionados anteriormente al ser aplicados como cosméticos, en las dosis y según el uso del producto, por lo que, tras pasar las especificaciones de seguridad pertinentes, se consideran seguros.

Los protectores solares minerales suelen ser una alternativa mejor tolerada en pieles muy sensibles al permanecer en el estrato córneo. Sin embargo, a nivel de seguridad, tanto los filtros físicos como los químicos deben demostrarla por igual.


Cómo elegir la protección solar perfecta

Cuando se usa protección solar, hay que tener en cuenta que su efecto puede desaparecer a lo largo del día. Por esta razón, se recomienda reaplicarla cada dos horas, y con más frecuencia si se pasa tiempo en el agua o la arena, o en lugares de nieve.

Algunos criterios para tener en cuenta a la hora de decantarte por una crema solar son la textura del producto y su acabado; nuestro tipo de piel y fototipo o que atienda necesidades especiales (piel hipersensible, con patología cutánea, con queratosis actínica...).

No olvides que es importante elegir un fotoprotector que proteja tanto de los rayos UVA como de los UVB, y que tenga un SPF de 30 o superior. Y tú ¿ya tienes el tuyo?