El oído tiene tres partes: una parte externa, un conducto (parte media) y la membrana del tímpano (parte interna). En el conducto es donde se produce el cerumen, que es la protección natural del oído. ¿Qué realiza?
Atrapa gérmenes y pequeñas impurezas
Previene infecciones
Evita la entrada de agua
Es habitual encontrar personas que limpian sus oídos introduciendo elementos como por ejemplo los bastoncillos. Creemos que de esta manera se elimina el cerumen, pero, ¡causamos el efecto contrario!
Estos elementos externos alteran el pH, quitan demasiada cera y reducen la capacidad de defensa de los oídos contra los gérmenes.
Es una acción inadecuada que a largo plazo puede conllevar problemas auditivos, como la sordera.
Entonces, ¿cómo podemos limpiar el cerumen sin perjudicar nuestros oídos?
Cómo limpiar los oídos de forma rápida y segura
Utilizar una solución salina: Para esta primera propuesta, se debe mezclar media taza de agua tibia con una cucharada de sal fina. A continuación, se aplican unas gotas en los oídos con la ayuda de un algodón (la cabeza tiene que estar inclinada, con el oído en tratamiento hacia arriba) y al cabo de un rato ¡oídos limpios!
Usar agua oxigenada: De la misma forma que antes, se puede mezclar partes iguales de agua hervida con agua oxigenada y limpiar así tus oídos. Gracias al agua oxigenada, los tapones de cera se ablandan.
Aplicar aceite de bebé o de oliva: Si tienes tapones de cerumen, esta es la mejor solución. Puedes colocar unas gotas de este aceite para ablandar la cera y a continuación, un trocito de algodón. Déjalo actuar toda la noche y al día siguiente, elimina el exceso de aceite.
¡Cuidado con los bastoncillos! Su uso solo es recomendable para limpiar la parte externa del oído. Además, se tienen que introducir de forma recta y no debes usarlos para eliminar el cerumen de la parte media.
Utilizar sprays auditivos: Son adecuados para la higiene habitual del oído. Su uso contribuye a prevenir la acumulación de cerumen y limpiar de forma segura, suave y eficaz, proporcionando una sensación de frescor. El Audimer limpieza oído spray es uno de los más vendidos.
Limpiar mediante actividades cotidianas: Si en determinados momentos notamos ese molesto tapón de cera, podemos realizar una serie de actividades que ayudarán a eliminarlo de forma natural, como por ejemplo mascando chicle o moviendo la mandíbula.
No debes abusar de la limpieza del oído. El exceso de limpieza no es bueno, ya que, como hemos comentado antes, el cerumen es una defensa natural. Se aconseja realizarlo una vez a la semana.
¡Cuida tus oídos con la ayuda de nuestros consejos!