Cómo introducir el retinol a la rutina

Cuando hablamos de ingredientes potentes nos viene una palabra a la cabeza: retinol. Trata tantas preocupaciones de piel a la vez y de forma tan efectiva que vale la pena darle un puesto en tu rutina de cuidado facial.

Es capaz de mejorar por completo el aspecto de la piel, tratando arrugas, pérdida de firmeza, manchas, marcas de acné, poros… Y no hay solo uno: existen también derivados que son incluso más adecuados para pieles sensibles y/o para iniciarse con este ingrediente.

Tanto si empiezas desde 0 como si ya lo habías catado antes, hay una serie de consejos claves que te ayudarán a introducirlo en la rutina para obtener el máximo beneficio sin irritar la piel.

Qué beneficios tiene el retinol en la piel

• Afina la textura de la piel: cuando usas retinol aumenta el ritmo de renovación celular, un efecto parecido al efecto de los exfoliantes pero que tiene lugar en capas más profundas. Poco a poco, va desvelando una piel más lisa, suave y con una mejora en el aspecto de los poros.

• Trata el fotoenvejecimiento: hay pocos ingredientes capaces de tratar las manchas de forma eficaz. El retinol es uno de nuestros ingredientes favoritos para minimizarlas.

• Trata las marcas de acné: después de tener granitos suelen quedar marcas en la piel, incluso puede que se pigmenten formando manchitas. El retinol ayuda tanto a regenerar esa piel como a tratar su coloración para recuperar un tono uniforme. Además, se ha demostrado que el uso de retinol ayuda a reducir la proliferación de la bacteria que provoca granitos.

• Minimiza las líneas de expresión y las arrugas: y es muy efectivo en ello. Al estimular la síntesis de colágeno, ayuda a que los tejidos recobren su elasticidad y mejora la apariencia de las arrugas.

• Mejora la hidratación: estimula la producción natural de ácido hialurónico en la piel, lo que se traduce en una piel mucho más hidratada. Como está hidratada, también está más luminosa y jugosa. Este es uno de los primeros efectos que se ven cuando usamos retinol.

Cómo empezar a utilizar el retinol

El momento ideal para empezar es en otoño, ya que es un ingrediente que afina las capas superficiales de la piel y puede que esté más receptiva a la radiación solar.

El retinol se utiliza en la rutina de noche.

Es un ingrediente que puede irritar la piel, así que cuando quieras empezar a utilizarlo, hay que tener en cuenta también el estado de la piel y lo que quieres tratar. Si la piel está sana, y quieres mejorar su aspecto (no tienes arrugas ni manchas), con un producto poco concentrado tendrás suficiente para ver mejoras. 

Por eso, menos es más: es mejor empezar con bajas concentraciones y con un producto para principiantes, poco a poco, e ir controlando el estado de la piel en todo momento. Más adelante, podrás aumentar la concentración si la piel lo tolera.

Pide consejo a tu farmacéutica o dermatóloga si tienes dudas.

Cómo usar el retinol en verano

Durante el verano, ¿hay que dejar de usar el retinol o no?

Depende del caso, si has estado usando retinol durante todo el otoño-invierno, y haces buen uso del fotoprotector solar, podrás seguir usando retinol en verano.

Eso sí: usando un producto menos concentrado o bien espaciando más su uso.

Si tienes pensado exponerte al sol de forma activa, es mejor que no lo uses en verano.

Ejemplos de productos para empezar a usar retinol

1. Si tu piel es sensible y es la primera vez que usas retinol: busca el derivado Retinyl palmitate, es el más suave y seguro para empezar a utilizar este ingrediente.
   
   Dos opciones ideales son el Retinol B3 de La Roche Posay y el Redermic R de la misma marca. Ambos tienen un 0,3% de retinol, siendo un 0,2% el derivado Retinyl palmitate.

2. Si tu piel es sensible y ya has usado retinol: busca retinol puro a un máximo de 0,3% de concentración o retinaldehido (retinal).
   
   Dos opciones excelentes según la textura que más te guste: el GH 0,1 retinal con textura fluida, o bien el Neostrata Correct sérum 0,3% si prefieres las cremas ligeras.

3. Si tu piel no es sensible y es la primera vez que usas retinol: puedes empezar usar retinol puro a un máximo de 0,3% o retinaldehido.
   
   Nuestras opciones favoritas para este caso son el sérum ligero GH 0,3 retinol o bien el Endocare Renewal con un 0,2%, con una sedosa textura en crema de efecto mate.

4. Si tu piel no es sensible y ya has usado retinol: lo mejor es utilizar concentraciones más cañeras de retinol puro, entre 0,5% y 1%.
   
   El Endocare Renewal Intensive es ideal, puesto que contiene un 0,5%, más concentrado que su versión normal.
   

Qué es el proceso de retinización

En jerga dermatológica, llamamos retinización al proceso que tiene lugar en las primeras aplicaciones del retinol. Tanto si es la primera vez, como si llevas un largo periodo sin usarlo, pueden aparecer algunos efectos adversos.

Por ejemplo, la piel puede estar más seca, descamarse y picar un poco. Son efectos normales y suelen desaparecer al cabo de pocos días.

Si introduces el ingrediente poco a poco y aumentas la frecuencia de aplicación paulatinamente, no deberían ser efectos muy notables. Puedes disminuir la frecuencia de aplicación si ves que van a más, y te recomendamos no dejar tu tratamiento de retinol durante el proceso de retinización, ¡acabarás notando mejoras!

Si aun así no desaparecen durante varias semanas o van a más, consulta siempre tu dermatólogo/a para que te oriente mejor en tu caso.

Cada cuando usar el retinol

Para empezar, aplícalo unas 2-3 noches a la semana durante dos o tres semanas seguidas. Durante el día utiliza un factor de protección solar y sigue una rutina hidratante.

Evita también utilizar ácidos exfoliantes o productos con ingredientes activos muy concentrados, como vitamina C, durante las primeras semanas.

Después, puedes aumentar la frecuencia de aplicación cuando se haya estabilizado el proceso de retinización. Es decir, cuando la piel lo tolere bien sin escamarse ni ponerse roja. Lo ideal es que entonces lo uses de 4 a 5 noches por semana, incluso 6-7 si tu piel es muy resistente o el producto tiene una concentración baja.

Cuándo subir la concentración

Si funciona, ¡no cambies de producto! Esa sería la premisa más importante con el retinol. Aumentar de concentración puede dar como resultado efectos adversos y ser contraproducente, así que si el producto que estás utilizando te funciona, la piel se ve más luminosa y bonita, no lo cambies.

Los beneficios del retinol son acumulativos, por eso reiteramos que es mejor poca cantidad durante mucho tiempo, que darle a la piel un chute de retinol para ver mejoras rápidas.

Podrías considerar añadir otros productos con ingredientes activos que te ayuden a mejorar tus objetivos de tratamiento, en lugar de cambiar un producto con retinol que te funciona.

Puedes aumentar de concentración si después de todo un verano sin usar este ingrediente, vuelves a utilizarlo, o bien si notas que los efectos del retinol no son suficientes para tratar tus preocupaciones de piel (manchas, arrugas, marcas de acné). 

Con qué combinar (y con qué no) el retinol

1. El retinol combina bien con ingredientes calmantes y que ayudan a reparar la barrera de la piel. Por ejemplo, la centella asiática, el pantenol, las ceramidas, los ácidos grasos, la niacinamida, etc. Por ejemplo, la Endocare Renewal Comfort cream está especialmente formulada para combinar con el uso de retinol (y también se puede aplicar por la mañana). Y por supuesto, combínalo con un buen fotoprotector solar por la mañana.

2. Cuando usas retinol, hay que tener cuidado con el uso de otros activos potentes, por ejemplo la vitamina C, los ácidos AHA y BHA.

3. Es mejor no mezclar retinol con un activo potente en la misma aplicación (es decir, ambos productos en la misma rutina de noche). Con una excepción: los productos que ya están formulados con ambos ingredientes, estos tienen en cuenta el pH y la concentración para que no sean irritantes.

Sea cual sea tu rutina (cuidados básicos diarios, skincycling, rutina coreana...) ¡Anímate a probarlo!