Cómo saber si tengo una úlcera de estómago: síntomas y cómo curarlas

Escrito por Celia Núñez el 02/10/2024

Primer plano de un blíster de un medicamento con dos pastillas

El estómago es ese fiel compañero que a veces nos da más problemas que alegrías. Si alguna vez has sentido que tu estómago está en guerra contigo, podrías estar lidiando con una úlcera. Pero, ¿cómo saberlo con certeza? Aquí te lo contamos todo, desde los síntomas hasta cómo curarla, con un toque de humor para que no te duela tanto leer sobre este tema.

¿Qué es una úlcera de estómago?

Una úlcera de estómago, también conocida como úlcera gástrica, es una llaga que se forma en el revestimiento del estómago. Imagina que tu estómago es una pared y la úlcera es un agujero que se ha formado debido a la erosión de los ácidos gástricos. Estas úlceras pueden variar en tamaño y, aunque algunas son pequeñas y apenas causan molestias, otras pueden ser bastante grandes y dolorosas.

Las úlceras de estómago son un tipo de enfermedad péptica, que también incluye las úlceras duodenales (en el intestino delgado). La principal causa de las úlceras gástricas es la infección por la bacteria Helicobacter pylori, aunque el uso prolongado de antiinflamatorios no esteroides (AINEs) como el ibuprofeno también puede ser un factor. Si alguna vez has sentido un dolor ardiente en el estómago, especialmente entre comidas o por la noche, podrías estar lidiando con una úlcera.

Síntomas comunes de una úlcera de estómago

Identificar una úlcera de estómago puede ser complicado, ya que sus síntomas pueden confundirse con otros problemas digestivos. Sin embargo, hay algunos signos que son bastante característicos. El síntoma más común es un dolor ardiente o punzante en el abdomen, que suele aparecer entre comidas o durante la noche. Este dolor puede durar desde unos minutos hasta varias horas y, a menudo, se alivia temporalmente al comer o tomar antiácidos. Otros síntomas incluyen hinchazón, eructos, náuseas y vómitos.

En casos más graves, puede haber vómitos con sangre o heces negras, lo que indica una hemorragia interna. Si experimentas alguno de estos síntomas, es crucial que consultes a un médico para obtener un diagnóstico adecuado.

Causas y factores de riesgo

Las úlceras de estómago pueden ser causadas por varios factores, siendo la infección por Helicobacter pylori y el uso prolongado de AINEs los más comunes. La Helicobacter pylori es una bacteria que vive en el revestimiento del estómago y puede causar inflamación y daño, lo que lleva a la formación de úlceras.

Por otro lado, los AINEs pueden irritar el revestimiento del estómago y aumentar la producción de ácido, lo que también puede resultar en una úlcera. Otros factores de riesgo incluyen el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo, el estrés y una dieta poco saludable. Aunque el estrés y la dieta no causan úlceras directamente, pueden empeorar los síntomas y dificultar la curación.

Diagnóstico de una úlcera de estómago

Si sospechas que tienes una úlcera de estómago, el primer paso es visitar a un médico. El diagnóstico generalmente comienza con una revisión de tus síntomas y un examen físico. El médico puede recomendarte una serie de pruebas para confirmar la presencia de una úlcera.

Una de las pruebas más comunes es la endoscopia, donde se inserta un tubo delgado con una cámara en el estómago para visualizar directamente la úlcera. También se pueden realizar pruebas de sangre, heces o aliento para detectar la presencia de Helicobacter pylori. En algunos casos, se puede realizar una radiografía con bario para obtener imágenes detalladas del estómago y el intestino delgado.

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Tratamiento y manejo de las úlceras

El tratamiento de una úlcera de estómago depende de su causa. Si la úlcera es causada por Helicobacter pylori, el tratamiento generalmente incluye una combinación de antibióticos para erradicar la bacteria y medicamentos para reducir la producción de ácido estomacal. Si los AINEs son la causa, el médico puede recomendarte que dejes de tomarlos o que cambies a un medicamento diferente.

Además, se pueden recetar inhibidores de la bomba de protones (IBP) o bloqueadores H2 para reducir la producción de ácido y permitir que la úlcera sane. Es importante seguir el plan de tratamiento al pie de la letra y asistir a todas las citas de seguimiento para asegurarse de que la úlcera esté sanando correctamente.

Cambios en el estilo de vida para prevenir úlceras

Prevenir una úlcera de estómago es posible con algunos cambios en el estilo de vida. Evitar el consumo excesivo de alcohol y dejar de fumar son dos de las medidas más efectivas. También es importante llevar una dieta equilibrada y evitar alimentos que puedan irritar el estómago, como los picantes, los ácidos y los grasos.

Reducir el estrés a través de técnicas de relajación como el yoga, la meditación o el ejercicio regular también puede ser beneficioso. Si necesitas tomar AINEs, habla con tu médico sobre la posibilidad de usar medicamentos que sean menos irritantes para el estómago o de tomar protectores gástricos junto con ellos.

Cuándo buscar ayuda médica

Es crucial saber cuándo buscar ayuda médica si sospechas que tienes una úlcera de estómago. Si experimentas un dolor abdominal severo, vómitos con sangre, heces negras o cualquier otro síntoma alarmante, debes buscar atención médica de inmediato. Estos pueden ser signos de una complicación grave, como una hemorragia o una perforación de la úlcera, que requieren tratamiento urgente.

Incluso si tus síntomas son leves, es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado y comenzar el tratamiento lo antes posible. No ignores los síntomas ni intentes autodiagnosticarte, ya que esto puede llevar a complicaciones más serias.

Las úlceras de estómago son una condición común pero tratable. Reconocer los síntomas y buscar atención médica a tiempo es crucial para evitar complicaciones. Con el tratamiento adecuado y algunos cambios en el estilo de vida, es posible curar una úlcera y prevenir su recurrencia. Así que, si sientes que tu estómago te está jugando una mala pasada, no dudes en consultar a un profesional de la salud. ¡Tu estómago te lo agradecerá!