Cómo se pone un cabestrillo correctamente

Escrito por Seila Cuartero el 04/12/2024

Plano del torso de una mujer sujetando su brazo con cabestrillo con la otra mano

¿Alguna vez has sentido que tu brazo tiene más vida social que tú? Bueno, si te encuentras en la situación de necesitar un cabestrillo, es probable que tu brazo esté pidiendo un poco de descanso y atención.

Hoy vamos a hablar del arte de poner un cabestrillo correctamente, como si estuviéramos en una clase de manualidades, pero sin el riesgo de que se nos pegue la goma. Desde los tipos de cabestrillos hasta los pasos para colocarlo adecuadamente, aquí encontrarás toda la información que necesitas para que tu brazo se sienta como en casa. Además, te daremos algunos consejos útiles para que no parezcas un robot descompuesto mientras lo llevas. Así que, ¡prepárate para convertirte en un experto en cabestrillos!

Tipos de cabestrillos: elige el adecuado para ti

Cuando se trata de cabestrillos, no todos son iguales. Hay una variedad de estilos y materiales que pueden hacer que tu experiencia sea más cómoda o, por el contrario, un verdadero dolor en el brazo.

Cabestrillos de tela

Los cabestrillos de tela son los más comunes y suelen ser los más cómodos. Están hechos de materiales suaves que permiten que la piel respire. Además, son ajustables, lo que significa que puedes adaptarlos a tu medida. Sin embargo, asegúrate de que el tejido sea resistente, porque no querrás que se rompa en medio de una conversación.

Cabestrillos rígidos

Si tu brazo necesita un poco más de soporte, los cabestrillos rígidos son la opción ideal. Estos suelen tener una estructura más firme que ayuda a mantener el brazo en su lugar. Son perfectos para lesiones más serias, pero pueden ser menos cómodos para llevar durante largos períodos.

Cabestrillos de inmovilización

Estos son los cabestrillos que parecen sacados de una película de acción. Diseñados para mantener el brazo completamente inmóvil, son ideales para fracturas o lesiones graves. Aunque son muy efectivos, pueden hacer que te sientas un poco torpe. ¡Pero no te preocupes! Con un poco de práctica, te acostumbrarás.

Preparativos antes de colocar el cabestrillo

Plano del torso de una mujer sujetando su brazo con cabestrillo con la otra mano

Antes de lanzarte a poner el cabestrillo, hay algunos preparativos que debes tener en cuenta. No querrás que tu brazo se sienta como un pez fuera del agua.

Reúne los materiales necesarios

Asegúrate de tener a mano todo lo que necesitas: el cabestrillo, unas tijeras (en caso de que necesites ajustar algo) y, si es posible, un espejo. Esto te ayudará a ver cómo queda y a hacer ajustes si es necesario.

Evalúa la lesión

Es fundamental que evalúes la gravedad de la lesión antes de colocar el cabestrillo. Si sientes un dolor intenso o si hay hinchazón, es mejor que consultes a un médico antes de proceder. Un cabestrillo no es un sustituto de atención médica.

Busca ayuda si es necesario

Si te sientes un poco perdido, no dudes en pedir ayuda. Un amigo o familiar puede ser de gran ayuda para asegurarse de que el cabestrillo esté bien colocado. Además, ¡es una buena excusa para tener compañía!

Cómo colocar el cabestrillo: paso a paso

Ahora que tienes todo listo, es hora de poner el cabestrillo. Aquí te dejamos un paso a paso para que no te pierdas en el proceso.

Coloca el brazo en la posición correcta

Primero, asegúrate de que tu brazo esté en una posición cómoda. Debe estar ligeramente doblado en el codo y sostenido cerca del cuerpo. Esto ayudará a que el cabestrillo funcione de manera efectiva.

Ajusta el cabestrillo

Coloca el cabestrillo sobre tu brazo, asegurándote de que la parte más ancha esté en la parte superior. Ajusta las correas para que queden firmes, pero no tan apretadas que te corten la circulación. Recuerda, el objetivo es que tu brazo esté seguro, no que parezca un salchichón.

Verifica la comodidad

Una vez que hayas colocado el cabestrillo, verifica que esté cómodo. Mueve un poco el brazo para asegurarte de que no haya puntos de presión incómodos. Si sientes molestias, ajusta el cabestrillo hasta que encuentres la posición adecuada.

Consejos para llevar el cabestrillo con estilo

Llevar un cabestrillo no tiene por qué ser un motivo de vergüenza. Aquí te dejamos algunos consejos para que lo lleves con estilo.

Combina con tu outfit

No hay razón para que tu cabestrillo no combine con tu ropa. Si tienes un cabestrillo de tela, elige uno que tenga un color que complemente tu atuendo. ¡Haz que tu brazo lesionado sea el centro de atención!

Mantén una buena postura

Aunque estés usando un cabestrillo, es importante mantener una buena postura. Esto no solo te hará lucir mejor, sino que también ayudará a que te sientas más cómodo. Mantén la espalda recta y los hombros relajados.

Usa accesorios

Si te sientes creativo, puedes añadir algunos accesorios a tu cabestrillo. Un pañuelo o una pulsera pueden darle un toque personal y divertido. Recuerda, ¡tu cabestrillo puede ser una extensión de tu estilo!

Cuidados y mantenimiento del cabestrillo

Una vez que hayas colocado el cabestrillo, es importante que lo cuides adecuadamente. Aquí te dejamos algunos consejos para mantenerlo en buen estado.

Limpieza regular

Dependiendo del material, es posible que necesites lavar el cabestrillo de vez en cuando. Asegúrate de seguir las instrucciones de limpieza del fabricante para evitar dañarlo. Un cabestrillo limpio es un cabestrillo feliz.

Revisa los ajustes

A medida que tu brazo se recupera, es posible que necesites ajustar el cabestrillo. Revisa regularmente que esté bien colocado y que no esté demasiado apretado. La comodidad es clave para una buena recuperación.

Consulta a un profesional

Si tienes dudas sobre el uso del cabestrillo o si sientes que tu lesión no mejora, no dudes en consultar a un médico. Ellos podrán darte recomendaciones específicas y asegurarse de que estás en el camino correcto hacia la recuperación.

A veces, la vida nos lanza un curveball y terminamos con un cabestrillo. Pero con un poco de humor y los consejos adecuados, puedes llevarlo con gracia. Recuerda que un cabestrillo no solo es una herramienta de soporte, sino también una oportunidad para mostrar tu estilo personal. Así que, ¡adelante! Ajusta ese cabestrillo, mantén una buena postura y no olvides sonreír. Tu brazo te lo agradecerá.