¿Cómo se usan los lubricantes?

Escrito por Aïna Munné Bertran el 24/10/2019

Dos chicos abrazados mirándose a los ojos tumbados en la cama

El uso de lubricantes está cada vez más en auge, y con razón: su uso mejora las relaciones sexuales (tanto si es a solas como en pareja) y evita posibles irritaciones.

Puedes utilizar un lubricante para combatir problemas de sequedad vaginal, para facilitar el juego con juguetes sexuales o bien para el sexo anal, una zona que no está normalmente lubricada. Son buenos para usar en todas las ocasiones y en todas las edades, y en todos los tipos de relaciones de pareja.

Libérate de los tabús y del miedo: no hay nada de malo en utilizar lubricantes íntimos en cualquier momento que los necesites. ¡Son tus aliados!

¿Qué lubricante elegir?

  • Lubricantes de base acuosa: tienen una textura ligera y no pegajosa. Son fáciles de lavar y muy compatibles con la piel y las mucosas, así que si tienes la piel sensible son la opción ideal. Además, son compatibles con el uso de preservativo.

  • Lubricantes a base de silicona: ofrecen una textura más espesa, no se absorben por la piel y las mucosas, por lo que duran mucho más. Son ideales para todas las practicas, especialmente el sexo anal.

  • Lubricantes 2 en 1: suelen ser productos que sirven tanto para masaje como lubricante íntimo. Son fáciles de limpiar y no manchan, y ayudan a que la experiencia sea mucho más placentera.

  • Lubricantes de sabores: los lubricantes de base acuosa con sabores son aptos para el consumo, ¡se pueden comer! Así que son ideales para el sexo oral.

  • Lubricantes de efecto frío o calor: ofrecen una sensación de cambio de temperatura que puede ser muy placentera y aumentar las sensaciones.

  • Lubricantes efecto vibración: son la última novedad en lubricantes que ofrecen sensaciones, muy diferentes a los geles de efecto frío o calor. Se llama también vibrador líquido o gel vibrador, y da una especie de sensación fría y de ondas vibratorias.

  • Lubricantes monodosis: por ejemplo en forma de bolas de lubricante para introducir directamente en el ano o la vagina.

  • Lubricantes en base de aceite: ¡Ojo! Estos no son compatibles con el uso de preservativos. No te recomendamos utilizar aceites, vaselina ni otros productos no formulados para la zona íntima.


Paso a paso de cómo usar un lubricante

En realidad no hay normas para utilizar un lubricante: experimenta con tu cuerpo y/o con el de tu pareja o parejas y úsalo como mejor te encaje.

Si es la primera vez que utilizas lubricante o estás probando un producto nuevo, empieza poco a poco para testear tu tolerancia al producto.

  1. Usa una pequeña cantidad del lubricante cuando lo necesites. Puedes ir reaplicando a medida que se absorba (como es el caso de de base acuosa) o cuando sientas que necesitas un extra.

  2. Siempre que vayas a utilizar un juguete sexual (un dildo, un vibrador, un succionador de clítoris, etc) asegúrate de que está bien lubricado. Puedes colocarle un preservativo si vas a practicar sexo anal o lo compartirás con otra persona.

  3. Puedes aplicar el lubricante en la zona genital externa, vulva o pene, y también encima de un preservativo o barrera de látex (dental dam).

  4. Lubrica siempre los juguetes, el pene o tus dedos cuando vayas a practicar sexo anal, idealmente con un lubricante de silicona.

  5. Ten especial cuidado con los lubricantes de efecto frío y calor, y los del tipo vibrador líquido. Úsalos en poca cantidad sobre el clítoris o el glande del pene, y si notas alguna sensación desagradable, acláralos con agua abundante.

Hay varias opciones en el mercado, entre las que destaca los lubricantes Durex, la marca Control y los lubricantes Aquaglide.