La anorgasmia femenina o ausencia del orgasmo femenino tras una estimulación normal, es una de las disfunciones sexuales más extendida entre las mujeres: Entre un 7% y un 30% de las mujeres sufren o han sufrido este tipo de trastorno sexual en alguna de sus tipologías.
El orgasmo o clímax es la contracción muscular genital rítmica acompañada de sensaciones de placer y bienestar sexual que se expanden por todo el cuerpo. El placer del orgasmo está controlado por el sistema nervioso involuntario, es decir, está en nuestra cabeza. El gozo sexual del orgasmo puede venir acompañado de acciones involuntarias como espasmos musculares o euforia.
Para alcanzar el clímax existen diferentes caminos aunque el más común es la estimulación sexual física del pene en el caso de los hombres y del clítoris en el de las mujeres. Cuando la mujer no llega al clímax y no se experimenta este placer intenso (lo que no quiere decir que no se disfrute de la relación sexual) es cuando se padece anorgasmia femenina.
Tipos de anorgasmia.
- Anorgasmia primaria: nunca se ha tenido un orgasmo ni a través del coito ni de la masturbación.
- Anorgasmia secundaria: Mujeres que si han obtenido orgasmos y que han dejado de tenerlos.
- Anorgasmia absoluta: cuando no es capaz de alcanzar el orgasmo mediante ningún procedimiento ni de ningún tipo, ni vaginales ni clitorianos.
- Anorgasmia relativa: cuando se es incapaz de llegar al clímax de una forma determinada; por ejemplo, con la penetración.
- Anorgasmia situacional: cuando la mujer puede alcanzar el orgasmo sólo en determinadas circunstancias específicas.
Causas de anorgasmia femenina
- Mala educación sexual. La sexualidad aún es un tabú en muchos lugares y el sexo se sigue viendo como algo vergonzoso. Inputs negativos como asociarlo al pecado, a la culpa o lo sucio puede generar anorgasmia al pensar que se está haciendo algo malo. Esto puede derivar en que la mujer sufra una auto barrera psicológica que le impida disfrutar plenamente del sexo. Otra de las consecuencias de una educación sexual escasa es el hecho de la masturbación femenina tampoco se ve como algo natural por lo que la mujer desconoce su cuerpo y, por tanto; es incapaz de guiar a un compañero/a sexual a través de su cuerpo.
- Estrés y preocupaciones. No poder apartar los problemas o asuntos de la vida diaria, hace que no se esté al 100% ya que la cabeza no deja de funcionar y desvía los estímulos de placer.
- Tratamientos médicos. Algunas enfermedades como la depresión o los medicamentos que se usan para combatirla pueden disminuir o hacer desaparecer el deseo sexual. A menos deseo, menos posibilidades de llegar al orgasmo. Lo mismo ocurre con algunos anticonceptivos que, al llevar hormonas pueden borrar la libido femenina.
- Trastornos anatómicos. Sufrir anomalías en el útero, o la pelvis, puede ocasionar anorgasmia. También la ablación del clítoris (clitoriectomía) provoca la incapacidad de alcanzar el clímax femenino.
- Relaciones sexuales pasadas traumáticas. Cuando en anteriores relaciones no se ha conseguido placer o se ha sufrido daño, ya sea por una mala lubricación, relaciones demasiado fuertes o no consentidas, la mujer es menos receptiva a las relaciones y al placer.
- Menopausia. La desaparición de la menstruación provoca sequedad en la zona íntima, lo que dificulta la lubricación natural durante el sexo.
- Alcohol y drogas. Las bebidas alcohólicas influyen en los sistemas nerviosos central y autónomo, que controlan la excitación sexual. El consumo de alcohol provocan disfunción eréctil, y puede producir anorgasmia. El consumo de cocaína puede resultar nociva para la respuesta sexual del organismo ante los estímulos. Otras drogas como la marihuana, heroína, LSD, metadona, o la morfina, generan trastornos sexuales.
- Autoestima. Que la mujer tenga una imagen positiva de ella y su cuerpo es fundamental para que pueda disfrutar plenamente de la relación sexual con una pareja y con ella misma.
Consejos conseguir llegar al clímax
Como has visto, el orgasmo está orquestado por el sistema nervioso, así que es esencial romper las barreras de la mente, dejar los miedos y las preocupaciones a un lado y tratar de disfrutar. Además, de manera física, existen algunos métodos para mejorar la vida sexual femenina y aumentar la posibilidad de tener orgasmos o de mejorar y alargar los que ya se tienen.
- Reforzar el suelo pélvico. Los ejercicios más conocidos para fortalecer los músculos de la pelvis son los ejercicios de Kegel. Estos ejercicios de contracción del músculo pubocoxígeo aumentan la sensibilidad vaginal, ya que la circulación sanguínea de la zona mejora y la irrigación a las paredes es mayor.
- Controlar tu respiración. La respiración aporta oxigeno a todo el cuerpo, incluidos los genitales y las glándulas que segregan as endorfinas y las hormonas que intervienen en el placer y el clímax. Combinar inspiraciones largas y profundas aumentará la excitación sexual.
- Juegos y juguetes sexuales. Unos buenos y largos preliminares ayudarán a conseguir excitación, seguridad y comodidad con la otra persona, lo que alargará la zona pre-orgásmica y una vez llegado al clímax, será más intenso. Una buena manera de estimularte es a través de juguetes sexuales sola o en compañía. Además, te ayudarán a conocerte mejor y a saber qué es lo que te gusta y qué no. También puedes echar manos de las fantasías y dejarte llevar.
- Suplementos y estimuladores. En el mercado hay productos como comprimidos o bálsamos como los de Feminil que desarrollan una mejor excitación de forma instantánea gracias a sus ingredientes naturales y afrodisíacos que se encargan de estimular la zona genital y mejorar la excitación.
Tipos de orgasmos
Otra manera de afrontar la anrogasmia es conocer de qué manera pueden conseguirse experiencias de placer sexuales más allá de la penetración o de la estimulación del clítoris. Hay otras maneras de llegar al orgasmo, alguna de ellas poco conocidas.
- Clitoriano: Se trata del más extendido, no por ello el más conocido. El clítoris femenino tiene más de ocho mil terminaciones nerviosas que bien estimuladas pueden provocarte un inmenso placer.
- Vaginal: Sólo el 25% de las personas puede alcanzar este orgasmo Se consiguen con más frecuencia a través de la penetración y puede durar más que el orgasmo del clítoris.
- Punto G: Este punto no es un mito, se encuentra justo detrás de la pared frontal de la vagina, entre el hueso púbico y el cérvix. Los orgasmosfemeninos por este medio son tan intensos, que en ocasiones algunas mujeres eyaculan.
- Punto U: Para llegar a él se debe estimular una pequeña zona que contiene tejido eréctil sensible, justo encima y en ambos lados de la abertura de la uretra.
- Punto A: Este punto se encuentra a siete o diez centímetros de profundidad en la pared frontal de la vagina.
- Punto profundo: El clímax en esta zona se puede lograr a través de la estimulación de la pared más profunda posterior de la vagina, justo antes del cérvix.
La estimulación de los senos, de la piel mediante caricias y masajes o una larga sesión de besos también puede provocar orgasmos en las mujeres. Otra manera de llegar al clímax poco conocida es el orgasmo mental que se consigue a través de la estimulación visual ya sea con imágenes o relatos.
¡Con todo esta información, sólo queda disfrutar!