Las caídas y los golpes en niños es una situación que se repite a diario. Las travesuras, las ganas de aventurarse más allá de lo conocido hacen que los más pequeños sufran de heridas y moretones. ¿Cómo dar solución a estas heridas? El árnica.
El árnica es un aceite que se obtiene de una planta perenne que tiene diversas virtudes curativas. Gracias a su composición natural, el árnica ayuda a prevenir la aparición de moretones tras algún golpe o contusión ya que acelera el flujo de riego sanguíneo de la zona donde se aplique.
El árnica es de uso externo, ya que algunas variedades de esta planta pueden ser tóxicas para la salud. Sin embargo, la homeopatía ha incorporado el árnica en sus combinaciones curativas para tratar posibles síntomas de problemas vasculares, fatiga, entre otros.
¿Cómo utilizar el árnica en niños?
Es fácil encontrar árnica en farmacias en formato aceite esencial puro, en barra o en roll-on. Sobre todo los sticks están pensados para ser muy fáciles de llevar siempre encima y poder usarlos en cualquier momento. Estos prácticos formatos permiten tenerlo siempre disponible para curar los golpes de inmediato.
Es importante aplicar árnica en el momento en que se produce el golpe o contusión, siempre que no se haya creado una herida ni cortes ni sangre. La aplicación debe ser suave y siguiendo un masaje circular sobre la zona afectada, y se puede repetir varias veces al día. Su acción ayudará a aliviar la contusión y a evitar que se forme un morado.
Gracias a sus propiedades naturales, favorece la circulación sanguínea, evitando que se acumule la sangre en la zona del golpe, aliviando así el dolor y previniendo la formación de un moratón.
Descubre la magia de lo natural de la mano del árnica: una solución eficaz contra traumatismos, contusiones y golpes.
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