Salud
¿Dolor de oído? Tiene fácil solución.
¿Sabías que la fibromialgia es un síndrome discapacitante que afecta a entre el 1,5% y el 2% de la población francesa, sobre todo a mujeres de entre 40 y 50 años? Enfermedad compleja cuyos síntomas pueden variar de una persona a otra, la fibromialgia se caracteriza por dolores musculares o articulares permanentes, fatiga crónica y trastornos del sueño.
¿Qué es la fibromialgia? ¿Cuáles son los síntomas y las causas de la enfermedad? ¿Cómo calmar un ataque? ¡Vamos a analizarlo!
¿Qué es la fibromialgia?
La fibromialgia es una enfermedad reconocida desde 1992 y clasificada como dolor crónico generalizado. Combina dolor muscular o articular permanente, fatiga crónica, trastornos del sueño, síntomas depresivos y trastornos de ansiedad...
Los enfermos de fibromialgia se quejan de dolor ininterrumpido en todas partes durante meses. Todos los síntomas de la fibromialgia se traducen en una disminución de la capacidad para realizar las actividades de la vida diaria.
En esta enfermedad, estímulos normalmente indoloros pueden causar un dolor intenso, y un dolor que normalmente es soportable puede sentirse como muy intenso.
¿Cuál es la causa de la fibromialgia?
En general, se desconoce la causa de la fibromialgia. Hasta la fecha, no existen lesiones visibles ni marcadores biológicos que permitan identificar las causas de la fibromialgia. Se cree que tiene un origen multifactorial, vinculado a factores biológicos, psicológicos y sociales.
En todos los casos, se cree que la causa de la fibromialgia es una percepción anormal del dolor, con conexiones anormales entre las neuronas del cerebro. En las personas con fibromialgia, un mensaje sensorial que no es doloroso pasa a serlo una vez que ha sido leído por el cerebro, y los mensajes que son realmente dolorosos aumentan considerablemente.
Tener un progenitor con fibromialgia aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad, por lo que es posible que exista una influencia genética. Por último, se cree que ciertas infecciones víricas pueden favorecer o agravar la fibromialgia. Otras hipótesis que se barajan para explicar la enfermedad son los cambios hormonales, los trastornos del sueño, los traumatismos, el estrés y el posparto.
En definitiva, la fibromialgia no parece ser una enfermedad autoinmune, aunque en personas con enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide o el lupus eritematoso sistémico, puede ser difícil reconocer la fibromialgia, ya que estas enfermedades provocan síntomas similares (fatiga, dolor muscular y/o articular). Sin embargo, el examen clínico permite a menudo diferenciar la fibromialgia de estos trastornos.
¿Cuáles son los síntomas de la fibromialgia?
El principal síntoma de la fibromialgia es el dolor. Los médicos consideran el diagnóstico de fibromialgia en personas que han tenido dolor difuso durante al menos 3 meses, sobre todo cuando va acompañado de otros síntomas físicos diversos, como fatiga. Se considera que el dolor es difuso cuando las personas presentan dolor en los lados izquierdo y derecho del cuerpo, por encima y por debajo de la cintura, en la parte superior de la espalda, en la caja torácica, en el centro o en la parte inferior de la espalda.
Este dolor se amplifica con el esfuerzo, el sueño insuficiente, el frío, la humedad o el estrés emocional. Este dolor suele asociarse a dos síntomas frecuentes en los pacientes de fibromialgia: la fatiga crónica y los trastornos del sueño.
El sueño, generalmente interrumpido por el dolor, no se percibe como reparador. Los pacientes de fibromialgia también sufren ralentización cognitiva. Tienen dificultades para concentrarse y prestar atención, con posibles problemas de memoria.
La depresión y la ansiedad son 4 veces más frecuentes que en la población general. En algunos casos, las personas también se quejan de dolores de cabeza, dolores de estómago, dolor de mandíbula, micción constante, menstruaciones dolorosas u hormigueo en los dedos o los pies.
¿Cómo se puede calmar un ataque de fibromialgia?
Dado que se desconoce la causa del dolor, no existe un tratamiento específico para la fibromialgia. A menudo son necesarios varios enfoques terapéuticos para aliviar al paciente.
Tratamientos a base de analgésicos:
Anticonvulsivos. También llamados antiepilépticos, reducen la excitabilidad de los nervios responsables del mensaje de dolor.
Analgésicos. Analgésicos como el paracetamol solo o combinado con otras moléculas.
Ansiolíticos. Combaten la ansiedad, un síntoma frecuente en los pacientes con fibromialgia.
Antidepresivos. Se toman en dosis bajas por su efecto sobre el sueño y el dolor. También desempeñan un papel analgésico, gracias a su acción sobre el cerebro.
Tratamientos sin fármacos:
Actividad física. Es esencial y fundamental en la lucha contra la fibromialgia, con deportes practicados regularmente y adaptados a cada paciente, como el senderismo, el ciclismo, el yoga y la natación.
El calor (aunque para algunos pacientes es el frío lo que más alivia) puede aplicarse mediante almohadillas térmicas o refrigerantes.
Gestión del estrés mediante complementos alimenticios adecuados.
La balneoterapia en forma de tratamientos de spa también ha demostrado mejorar los síntomas de los pacientes con fibromialgia.
Las técnicas de estimulación eléctrica mediante pequeños dispositivos especiales y electrodos colocados en la piel pueden cortocircuitar el mensaje de dolor. Se conocen como TENS.
También se han probado varios tratamientos que se están validando actualmente. Es muy posible que figuren entre las soluciones recomendadas para aliviar la fibromialgia. Entre ellos está el uso de una cámara hiperbárica para aliviar el dolor de los pacientes.
Otra técnica prometedora es la estimulación magnética transcraneal repetitiva. Consiste en estimular una zona del cerebro con un sistema magnético externo para modificar su excitabilidad. Se cree que esta técnica tiene un efecto analgésico. Por último, la crioterapia de cuerpo entero es una técnica utilizada por deportistas para recuperarse de lesiones, que consiste en introducir al paciente en una sauna "helada" que suministra un frío intenso. El choque térmico resultante de este frío alivia eficazmente el dolor.
Durante mucho tiempo, la fibromialgia fue una enfermedad incomprendida, pero ahora se reconoce que causa dolor en todas partes (¡y no solo en la cabeza!). La investigación está estudiando posibles tratamientos no farmacológicos. En todos los casos, la fibromialgia afecta a la vida de quienes la padecen, y las repercusiones pueden ser considerables. Puede provocar dificultades en el trabajo, reducir la calidad de vida, retraimiento y aislamiento. Así que no dudes en hablar con tu médico/farmacéutico, que podrá aconsejarte y ocuparse de ti.
**Artículo traducido y adaptado por Seila Cuartero, redactado originalmente en francés por la farmacéutica Sandrine Nail-Billaud.
