Tras depilarnos, nuestra piel necesita una serie de cuidados para devolverle su suavidad y tersura, favoreciendo la circulación de la sangre.
Por otra parte, si bien la hidratación es un paso fundamental para calmar la piel después de cualquier tipo de depilación, cada tipo de depilación tiene unos cuidados recomendados más específicos.
Para la depilación con cera te aconsejamos que te coloques en la zona frío para favorecer la vasoconstricción y que coloques las piernas unos 20 minutos en alto para permitir el retorno sanguíneo ya que el efecto de ello es muy importante para el cuidado correcto de las piernas.
Sobretodo nunca debes aplicarte sustancias con alcohol, sobre las zonas recién depiladas porque el mismo produce un frío esporádico que duran solamente un momento y cuando el mismo se seca aumenta al dilatación de los poros nuevamente.
Para refrescar la piel puedes aplicarte vendas con infusiones de manzanilla, la misma se puede preparar con medio litro de agua y 3 bolsitas de té de esa hierba, ya que resulta descongestivo y muy aliviante.
Para la depilación laser: si has decido depilarte con laser has de saber que a pesar de que puedas recuperar tu ritmo de vida instantáneamente tu piel puede sufrir una pequeña inflamación o enrojecimiento en la piel.
Estas consecuencias de la depilación láser normalmente desaparecen a las 24 horas. Para reducir las molestias y el riesgo de complicaciones, también se puede aplicar hielo en la zona tratada, así como cremas antiinflamatorias, lociones o geles de aloe vera.
Si has elegido la opción de foto-depilación también has de hidratar tu piel con sustancias como el aloe vera pero además has de tener en cuenta alguna recomendación más como:
– No exponer la piel al sol en los días posteriores a la sesión
– No utilizar productos que contengan alcohol
– No acumular calor en la zona tratada
– No utilizar prendas ajustadas durante los tres primeros días