¿Sabías que los ejercicios de Kegel son beneficiosos tanto para mujeres como para hombres? Esta técnica, que nació para corregir la incontinencia urinaria tras el parto, ha acabado convirtiéndose en el tratamiento de diferentes lesiones y patologías, como la eyaculación precoz masculina.
¿Quieres saber qué ejercicios de Kegel te ayudan a fortalecer el suelo pélvico masculino? ¡Quédate con nuestra rutina de entrenamiento!
Beneficios de los ejercicios de Kegel para hombres
Gracias a los ejercicios de Kegel se fortalece el músculo pubocoxígeo, situado en el suelo pélvico (también conocido como perineo o periné). Es el encargado de detener la orina, y en el caso de los hombres también controla la erección y la eyaculación.
Entre los múltiples beneficios de hacer ejercicios de Kegel y mantener en forma el suelo pélvico en hombres se encuentran los siguientes:
- Erecciones más duraderas e intensas. La erección se origina gracias al llenado de sangre de unos cuerpos cavernosos. Sin embargo, también actúan una serie de músculos que ayudan a controlar la resistencia y su intensidad. Cuanto más se fortalecen, más duraderas serán las erecciones.
- Previenen la eyaculación precoz. Uno de los principales motivos que provocan la eyaculación precoz es la incapacidad para controlar el músculo pubocoxígeo. Al ejercitarlo, aumentarás el tiempo de resistencia y controlarás cuánto eyacular, con lo que obtendrás más placer.
- Orgasmos más potentes. La intensidad del orgasmo está relacionada con la fuerza que se puede aplicar sobre el músculo. Al ejercitarlo, prolongarás el placer y obtendrás orgasmos más fuertes.
- Previenen la incontinencia urinaria. Los ejercicios de Kegel ayudan a controlar la incontinencia de la orina, ya que al trabajar el músculo las contracciones para evitar las pérdidas son más fuertes.
- Fortalecen la próstata. Es el órgano encargado de enviar el semen producido en las glándulas seminales a la uretra, y en su interior se acumula la parte más voluminosa del semen hasta que se expulsa con fuerza. Si existe una falta de control, no se contendrá la salida del semen y los orgasmos no serán tan placenteros.
- Previenen los prolapsos. Al perder fuerza en los músculos, pueden darse casos de prolapso (descenso de algún órgano interno hacia el exterior). Al fortalecer los músculos con ejercicios de Kegel ayudamos a que esto no suceda.
- Ayudan a volver a la normalidad tras una cirugía. Tras una operación genital es importante hacer un periodo de recuperación y rehabilitación, en el que los ejercicios de Kegel que te recomiende tu médico serán fundamentales para volver a la normalidad.
Tanto si sufres una disfunción como si no, es importante que estos ejercicios formen parte de tu rutina diaria. ¡Todo son ventajas!
¿Cómo realizar los ejercicios de Kegel?
Antes de nada, es importante que localices el músculo pubocoxígeo. Una de las formas más fáciles de hacerlo es contraerlo para detener la salida de la orina durante la micción. El músculo que ejerce esa presión es el que hay que ejercitar. Si no acabas de dar con él, repite el ejercicio una o dos veces hasta que logres ubicarlo.
A continuación, tienes que identificarlo en una erección, justo antes de eyacular. Intenta retener el semen antes de expulsarlo haciendo las mismas contracciones del punto anterior.
Una vez sepas cómo ubicarlo, ya puedes empezar a hacer los ejercicios. Puedes irlos alternando, o quedarte con el que te resulte más cómodo. Eso sí: recuerda que, para que sean efectivos, es importante que los practiques a diario.
Ejercicio de Kegel básico:
- Siéntate al borde de la cama o en una silla, separando las piernas ligeramente y con las manos en las rodillas. Es una posición que te permitirá tener el suelo pélvico en una posición relajada, que te ayudará a identificar y controlar mejor el músculo pubocoxígeo.
- A continuación, inclina la parte superior del cuerpo hacia adelante. No te acuestes ni te apoyes en un respaldo, la espalda tiene que estar ligeramente inclinada hacia adelante y sin ningún punto de contacto.
- Contrae el suelo pélvico con la mayor intensidad posible, sin llegar a sentir dolor. Es importante que mantengas la contracción durante unos segundos, si aprietas y sueltas rápido no lograrás el efecto deseado.
- Relaja los músculos. A continuación, repite el ejercicio varias veces seguidas cada día.
Ejercicio de Kegel inverso:
- Túmbate boca arriba, con el músculo pubocoxígeo relajado.
- Colócate con la espalda pegada a la cama o esterilla y mantén las piernas ligeramente abiertas y flexionadas, con la planta del pie sobre la superficie. En esta posición se contrae el músculo pubocoxígeo al mismo tiempo que se alza la pelvis para ejercer fuerza.
- Mantén la contracción durante unos segundos. A continuación, recupera la posición de relajación inicial.
- Realiza un mínimo de diez repeticiones al día.
Tanto si eliges el primer ejercicio como el último, es importante que seas constante con tu entrenamiento para no perder tu progreso.
Productos para complementar los ejercicios de Kegel
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¿Conocías los masturbadores terapéuticos? ¿Haces ejercicios de Kegel para disfrutar al máximo del sexo? ¡Te esperamos en los comentarios!