La aparición de las ojeras puede tener diferentes causas: un mal descanso, estrés, mala alimentación, exceso de cafeína, un estilo de vida ajetreado, hasta por la inevitable genética. Si quieres combatirlas y lucir una mirada despierta y bonita, muy atenta porque te traemos el remedio natural y definitivo: el aceite de ricino.
Propiedades del aceite de ricino
¿Has oído hablar del aceite de ricino? Es un extracto natural (procedente de la India) que se consigue de las semillas del ricino. En el mundo de la belleza y cosmética es bastante conocido, ya que posee beneficios que van desde el cuidado capilar hasta el de las uñas, aunque entre sus usos, destaca por ser un gran antiojeras. Esto se debe a sus principales propiedades, tanto para las ojeras como para la piel:
- Propiedades hidratantes. La mayoría de veces, las ojeras aparecen por una falta de hidratación en la piel. Este aceite contiene unas propiedades hidratantes que ayudan a hidratar hasta las capas más profundas de la dermis.
- Propiedades blanqueadoras. Este aceite es rico en ácidos grasos, los cuales le dan un poder aclarador con el que se mejora y aclara la sombra oscura de la ojera.
- Propiedades antiinflamatorias. También gracias a su alto contenido en ácidos grasos y sustancias antioxidantes hacen que tenga un efecto antiinflamatorio y calmante. Así se consigue aliviar la hinchazón y las bolsas de los ojos.
- Propiedades circulatorias. Además, favorece el flujo de los vasos sanguíneos, tonifica los capilares y ayuda descongestionar la piel. Por ello, se consiguen reducir hasta las ojeras más notables.
Cómo aplicar aceite de ricino para mejorar visiblemente las ojeras
Veámos cómo podemos aplicar este gran antiojeras natural para mejorar la apariencia de nuestro rostro:
- En primer lugar tienes que desmaquillar y lavar el rostro para que quede completamente limpio.
- A continuación, ponte unas gotas del producto en la yemas de los dedos y frótalas suavemente para que el aceite se caliente un poco.
- Después aplica el aceite debajo de los ojos dando toquecitos y masajeando de forma circular durante dos minutos para activar la circulación del área.
- Déjalo actuando toda la noche y al día siguiente, lava tu cara con abundante agua fría. ¡Notarás cómo tus ojeras se habrán reducido notablemente!