Entrenamiento Funcional: beneficios y ejercicios para mejorar tu salud

Escrito por Celia Núñez el 05/03/2024

Dos mujeres haciendo deporte en un box
Seguro que has oído hablar del entrenamiento funcional en más de una ocasión, y no es de extrañar, ya que ha supuesto un antes y un después en el mundo del fitness y la salud.Este tipo de entrenamiento ha ganado popularidad rápidamente, gracias a sus beneficios para la salud, tanto física como mental, y su efectividad a la hora de mejorar la condición física general. ¿Aún no sabes en qué consiste y si está hecho para ti? Te doy todos los detalles aquí.

Qué es el entrenamiento funcional y cuáles son sus beneficios

La idea es sencilla: se trata de ejercicios que implican a todos los grupos musculares e imitan los movimientos y tareas que realizamos en nuestra vida diaria, realizados generalmente a alta intensidad.El entrenamiento funcional no solo mejora la funcionalidad de nuestro cuerpo, sino que también es beneficioso para:
  • Ganar masa muscular.

  • Perder peso de manera efectiva.

  • Mejorar la salud cardiovascular.

  • Favorecer la flexibilidad.

  • Aumentar la coordinación y el equilibrio.

  • Reducir el riesgo de lesiones.

  • Mejorar la postura.

Lo mejor de todo es que este tipo de entrenamientos pueden ser personalizados según las necesidades, objetivos y limitaciones de cada persona. Por lo tanto, independientemente de tu nivel, la edad o el tiempo del que dispongas, siempre hay un entrenamiento funcional que puede ajustarse a tus preferencias y ayudarte a alcanzar tus metas.

Ejercicios de entrenamiento funcional

A diferencia de los entrenamientos tradicionales, que consisten en levantar pesas con movimientos restringidos que buscan el aislamiento muscular, el entrenamiento funcional no sólo se centra en mejorar la parte estética, sino también en aumentar la funcionalidad de nuestro organismo en su totalidad.

Para ello, se enfoca en diferentes tipos de ejercicios funcionales que imitan o recrean movimientos o tareas diarias y movimientos específicos de distintos deportes. Durante su aplicación, se pueden utilizar una variedad de herramientas como bandas de resistencia elásticas, balones medicinales, o pesas rusas, entre otras, aunque también existen infinidad de ejercicios que solo requieren de nuestro propio peso corporal.

Dos mujeres haciendo deporte en un box

El objetivo es fortalecer múltiples grupos de músculos al mismo tiempo, aumentando la resistencia, la flexibilidad y la agilidad progresivamente.

Los entrenamientos funcionales no se enfocan en un solo grupo muscular, sino en trabajar el cuerpo en conjunto. Si estás comenzando, hay varios ejercicios que puedes practicar fácilmente, tanto en casa como en tu gimnasio o box:

  1. Sentadillas:

    • Ponte de pie con los pies separados al ancho de los hombros, y baja lentamente tu cuerpo como si fueras a sentarte en una silla.

    • Trata de mantener la espalda recta y el peso en los talones, intentando que tus rodillas no sobrepasen tus dedos del pie.

    • Vuelve a la posición inicial empujando a través de los talones.

  2. Plancha:

    • Apóyate boca abajo en el suelo, sobre los antebrazos y los dedos de los pies, manteniendo el cuerpo en línea recta desde la cabeza hasta los talones.

    • Permanece en esta posición tanto tiempo como puedas, asegurándote de mantener el abdomen contraído y los glúteos apretados.

    • Evita que la cadera se hunda o se eleve demasiado.

  3. Burpees:

    • Comienza de pie, luego agáchate y coloca las manos en el suelo.

    • Salta o desliza los pies hacia atrás para quedar en posición de plancha.

    • Haz una flexión, y luego lleva los pies de vuelta hacia tus manos con un pequeño salto.

    • Salta hacia arriba con los brazos extendidos por encima de la cabeza.

  4. Box Step:

    • Coloca un banco o caja resistente frente a ti.

    • Sube con un pie y luego el otro, alternando entre ellos.

    • Mantén una postura erguida y utiliza los brazos para mantener el equilibrio.

    • Alterna los pies al subir y bajar del banco.

  5. Farmer Carry:

    • Realiza una sentadilla para tomar dos pesas o kettlebells, una en cada mano, como si fueran las bolsas de la compra.

    • Mantén la espalda recta y los hombros hacia atrás.

    • Camina hacia adelante, manteniendo un paso firme y controlado mientras sostienes las pesas a los lados de tu cuerpo.

    • Vuelve a realizar una sentadilla para poner las pesas en el suelo.

      Además, lo ideal es combinar todos estos movimientos con ejercicios aeróbicos, como:

    • Correr o caminar.

    • Montar en bici.

    • Saltar a la comba.

Estos son solo algunos ejemplos de ejercicios por los que empezar, pero la lista es muy extensa. Hay que tener en cuenta que la clave de un buen entrenamiento funcional es la personalización y adaptabilidad, por lo que es conveniente escoger los ejercicios y pesos de acuerdo a tu nivel físico, promoviendo así un entrenamiento seguro y efectivo. Comienza con ejercicios que te resulten cómodos y, progresivamente, incrementa el número de repeticiones, intenta reducir el tiempo que tardas en completarlas, y añade nuevas rutinas.

Recuerda siempre mantener una técnica adecuada y consultar a un profesional de la salud o un entrenador personal si tienes alguna lesión o duda sobre cómo realizar estos ejercicios correctamente.

Dos mujeres haciendo deporte en un box

Hacer pesas o entrenamiento funcional: ¿qué es mejor?

La elección entre ir al gimnasio o hacer entrenamiento funcional depende de tus objetivos individuales. Si buscas ganar masa muscular y ejercitar grupos musculares específicos, el gimnasio puede ser tu mejor opción. Sin embargo, si tu objetivo es mejorar tu salud en general, la pérdida de peso o aumentar tu funcionalidad en las tareas diarias, el entrenamiento funcional es una apuesta segura.

En cualquier caso, la constancia será clave para alcanzar dichos objetivos, por lo que te recomiendo optar por aquello que más te guste hacer y te permita crear un hábito saludable a largo plazo, ya sea en casa, en el gimnasio o al aire libre.