La faja postparto es una prenda que sirve para dar soporte al abdomen y la columna, y ayuda a reducir el dolor lumbar tras el embarazo y el esfuerzo del parto.
Después de dar a luz, el cuerpo atraviesa (de nuevo) un periodo de cambios; los órganos y tejidos deben volver a su lugar original de nuevo, el útero recupera su tamaño, y es normal que la barriga esté hinchada durante semanas. Sin embargo, con la ayuda de una faja postparto y la presión que esta ejerce, es posible acelerar el proceso de recuperación.
La cuestión entonces es: ¿Cómo elegir una faja postparto y cuándo es recomendable empezar a usarla?
La mejor faja postparto
Si ya has echado ojo en tiendas físicas u online, habrás comprobado que la variedad de este tipo de fajas es bastante amplia.
Para ayudarte en tu elección, te recomiendo que tengas en cuenta 2 características principales:
Tamaño. Para que funcione correctamente, es imprescindible que escojas la talla apropiada según tu perímetro y la longitud de tu torso. Solo de este modo el núcleo podrá hacer su función, y te resultará más cómoda llevarla puesta.
Comodidad. La faja que elijas debe poder usarse más o menos apretada para ofrecer diferentes niveles de compresión y, además, conviene tener en cuenta el material del que está hecha. ¿Lo ideal? Que sea suave y transpirable, como el algodón. También es interesante que contenga un porcentaje de tejido elástico o poliéster, ya que le aportan flexibilidad y durabilidad.
Teniendo en cuenta ambos aspectos, la mejor faja postparto será aquella que se ajuste por completo a tu cuerpo y necesidades.
¿Cuándo usar faja postparto?
Aunque, por lo general, la faja postparto se puede empezar a usar directamente después de dar a luz, tan pronto como tu cuerpo se sienta cómodo con ello, siempre es aconsejable consultar con el médico antes de hacerlo para saber cuál es el momento y el modo de colocarla más recomendable para cada caso particular.
Además, hay que tener presente que la compresión también ejerce más presión sobre el suelo pélvico, que está especialmente débil tras parto. En caso de incontinencia o prolapso vaginal, es especialmente importante valorar el uso de la faja postparto con la ayuda de un ginecólogo/a.
En cuanto al tiempo de uso, este suele ir desde las 8 semanas aproximadamente, que es lo que suele necesitar el cuerpo para recuperarse por completo, hasta cuando se desee. Lo que sí hay que tener en cuenta es que esta no debe llevarse durante todo el día, sino que es conveniente realizar descansos, especialmente a la hora de dormir o si aparece enrojecimiento o picor en la piel.
Faja postparto y cesárea
El uso de una faja postparto tras un parto mediante cesárea también puede contribuir a aliviar el dolor relacionado con la operación, ya sea por la incisión o por la acumulación de gases propia de la intervención. Además, favorece la recuperación de la movilidad, y contribuye a facilitar el caminar durante más tiempo después de la cirugía.
Asimismo, también puede resultar útil durante el embarazo, para cuando aparece la distensión abdominal.
Independientemente de la faja que elijas, siempre debes tener presente que su finalidad es la de proporcionar soporte y favorecer la recuperación tras el parto, pero no están diseñadas para favorecer la pérdida de peso.
En este aspecto, lo conveniente es llevar a cabo unos buenos hábitos alimenticios, hacer ejercicio dentro de las posibilidades de cada persona y, sobre todo, tener paciencia. Cada cuerpo es un mundo y la velocidad con la que se pierde peso después del embarazo depende de muchos factores ¡Cuídate y date tiempo!