Guía para sobrevivir a las picaduras de mosquitos

Escrito por Mar Santamaria Sala el 05/07/2023

Mujer al aire libre protegiéndose la piel de las picaduras

De abril a mayo, el número de búsquedas relacionadas con “mosquitos” y “repelentes antimosquitos” creció un 125%. Entre mayo y junio, estas búsquedas se han incrementado, de nuevo, en un 236%. Y es que este verano se presenta “intenso” en lo que a entomología se refiere. Para hacer frente a los insectos, estos pequeños compañeros veraniegos tan molestos, los consumidores no nos la jugamos: destacan, como top ventas de la categoría, los repelentes de las marcas de farmacia más conocidas, con eficacia biocida y seguridad bien probadas.

¿Cómo es que atraemos a los mosquitos?

Estos insectos son capaces de detectar el dióxido de carbono que exhalamos al respirar y, así, localizarnos. También son sensibles al ácido láctico que desprendemos a través del sudor y al calor corporal que desprendemos, tanto nosotros, como los animales. Nuestro olor corporal, que depende de la microbiota cutánea de cada persona, actúa como un reclamo para los mosquitos.

¿Cómo podemos protegernos?

No podemos controlar los factores anteriores. Así que, para repeler a los mosquitos y no tener que lidiar con sus picaduras, la mejor estrategia es “despistarlos” y evitar atraerlos hacia nosotros. Aquí entran en escena los repelentes de mosquitos, conocidos popularmente como antimosquitos. Cuando nos los aplicamos, logramos confundir a estos insectos y evitamos que nos “encuentren” y nos piquen.

¿Qué tipos de sustancias repelentes existen?

Podemos encontrar repelentes muy efectivos y seguros de origen sintético, como el DEET, la icaridina y el IR3535®. Se utilizan para evitar las picaduras de insectos como el mosquito común, mosquito tigre y/o pulgas debido a su alta efectividad y baja toxicidad. En situaciones especiales (piel sensible, edad infantil, durante el embarazo...) estará más indicado un tipo u otro y es aconsejable consultar con un/a profesional de la salud. Para que funcionen bien hay que volverlos a aplicar a las 4 horas o según indique el etiquetado de cada producto (según la concentración de sustancia biocida).

Por otro lado, tenemos las sustancias repelentes de origen vegetal, como el citriodiol®. Este tipo de sustancias químicas son producidas por las plantas para defenderse de los ataques de los insectos. Se extraen, habitualmente, de los aceites esenciales de algunas especies botánicas (Eucalyptus y Cymbopogon). Cabe recordar que, en el caso de la citronela (otra sustancia de origen vegetal comúnmente utilizada), no está registrada como sustancia biocida. Por tanto, su eficacia es mucho menor. Por sí sola, no nos servirá para viajes exóticos, ni para una óptima prevención de picaduras.

Los formatos en los que podemos encontrar los repelentes son muy variados: en forma de vaporizador, crema, loción, roll-on… Lo importante, es aplicarlos correctamente y según las indicaciones del etiquetado.

¿Cuándo hay extremar las precauciones?

Recordemos que los mosquitos y otros insectos son vectores de enfermedades. Esto cobra una especial importancia durante los viajes a zonas tropicales con enfermedades endémicas transmitidas por mosquitos. En estos casos hay que extremar las precauciones: utilizar repelentes de probada eficacia, reaplicarlos correctamente y complementar con otras medidas de prevención de picaduras.

Estas precauciones adicionales para minimizar las picaduras de insectos son: utilizar ropa de algodón y colores discretos, fresca y que cubra el máximo de piel. Evitar el uso de perfumes o cosméticos con fragancias intensas. En zonas de riesgo, se pueden emplear las mosquiteras. Y, ante cualquier reacción intensa tras una picadura o si nos encontramos mal, será necesario avisar y acudir a un centro de atención sanitaria.

¿Qué enfermedades pueden transmitir los mosquitos?

Hasta hace bien poco, no nos sonaban mucho los nombres de algunas enfermedades transmitidas por picadura de mosquito. Las asociábamos a los viajes exóticos a la otra punta del planeta. Pero este panorama, con el cambio climático y las facilidades en el transporte aéreo, ha cambiado radicalmente.

Los mosquitos vehiculizan enfermedades víricas, algunas de ellas, pueden llegar a ser muy graves. Y, sí, se están empezando a detectar pequeños brotes en países europeos, no siempre importados tras un viaje. Dengue, Chikungunya, virus de Zika, fiebre del Nilo Occidental y fiebre amarilla… Son enfermedades que no suenan nada bien y que han puesto en alerta nuestro sistema de vigilancia epidemiológica, ya que no eran típicas de nuestra zona geográfica.

En este sentido, la protección cobra cada vez una mayor importancia. Así como notificar cualquier síntoma “fuera de lo habitual” y que pueda relacionarse con una picadura de mosquito. Existe una App promovida por el Ministerio de Sanidad que se denomina “Mosquito Alert”. A través de ella, cualquier persona puede mandar fotografías de mosquitos “sospechosos” y reacciones a picaduras. Esto permite a epidemiólogos y otros científicos poder seguir el rastro de estos nuevos inquilinos. Ya sabes, si algún mosquito te molesta más de la cuenta… ¡Notifícalo! Es sencillo y puede ayudar a frenar brotes de enfermedades emergentes y potencialmente graves.

Sabías que… Dos trucos rápidos:

  1. ¿Qué va primero, el protector solar o el repelente? Primero, se aplica el fotoprotector. Y, luego, el producto repelente de mosquitos. Siempre en este orden.

  2. No manipules, ni rasques las picaduras. Así evitarás que molesten más y que puedan infectarse. Aplica frío local, preparados tópicos con sustancias antihistamínicas o una loción con calamina.