La alimentación es uno de los pilares de la salud, ni que decir tiene que es importante para contribuir a un embarazo saludable. Es fundamental asegurar el aporte de nutrientes y micronutrientes en cantidad suficiente para cubrir las necesidades del feto y de la madre gestante. ¡El metabolismo funciona a pleno rendimiento, durante esta etapa!
Lo prioritario es seguir con nuestra dieta equilibrada y variada, así como evitar el sedentarismo. Además, resulta útil saber que algunos alimentos no están recomendados durante el embarazo: vegetales crudos que no se hayan limpiado correctamente; así como carne, pescado o huevo poco cocidos (los embutidos forman parte de esta categoría de carne cruda). Esto es por el riesgo de toxoplasmosis u otras infecciones de origen alimentario.
Por otro lado, el consumo de ciertas especies vegetales tampoco es adecuado debido a su concentración en sustancias fitoactivas que supongan algún peligro para el buen curso del embarazo. ¿Sabes que existen infusiones que pueden llegar a ser perjudiciales? Sigue leyendo y ¡te lo contamos en detalle!
Infusiones NO aconsejables
Las infusiones parecen totalmente inofensivas por el hecho de ser “naturales”, ¿verdad? Pero recuerda que natural no siempre es sinónimo de inocuo. Algunas infusiones pueden contener sustancias nada recomendables durante el embarazo. He aquí las menos convenientes:
- Hierbaluisa (Aloysia citriodora). No se ha establecido la seguridad de su uso durante el embarazo. Algunas sustancias podrían estimular el útero, por lo cual, no sería aconsejable.
- Salvia (Salvia officinalis). La salvia contiene unas sustancias llamada tuyonas, potencialmente peligrosas durante el embarazo y la lactancia por sus propiedades estrogénicas (imitan la acción de las hormonas femeninas).
- Anís (Pimpinella anisum). Al igual que la hierbaluisa, el consumo de infusiones de anís no está recomendado durante el embarazo. Contiene trans-anetol, al que se le atribuyen efectos tóxicos durante la gestación.
- Poleo-menta (Mentha pulegium). Tampoco está establecida su seguridad durante el embarazo, por lo que es mejor evitarla.
- Ginkgo biloba. De nuevo, no ha sido probada su seguirdad durante el embarazo y la lactancia, por lo que no habría que tomar infusiones que contegan esta especie vegetal. Otra contraindicación que hay que tener muy presente en relación al ginkgo es la toma de medicamentos anticoagulantes.
- Eucalipto (Eucalyptus globulus). El eucalipto se utiliza habitualmente para aliviar problemas respiratorios derivados de los resfriados pero, durante el embarazo, puede provocar molestias digestivas. Tampoco podemos afirmar su inocuidad en este contexto.
- Boldo (Boldea fragans). Contiene sustancias como la boldina o el ascaridol, cuya ingesta no es nada beneficiosa durante el embarazo y la lactancia.
La lista no es exhaustiva. Ante la duda, consulta siempre con un/a profesional sanitario/a.
Infusiones aptas durante el embarazo
¿Y ahora? Bien, después de explicarte las que NO son recomendables, vamos a ver qué infusiones se pueden consumir durante el embarazo, en cantidades razonables:
- Manzanilla (Matricaria chamomilla). Se permite un consumo ocasional de esta infusión, ya que puede ser útil para favorecer la digestión y ayudar a la conciliación del sueño. Pero sin abusar de ella, no para cada día.
- Tila (Tilia sp.). Son muy conocidadas las propiedades relajantes de la infusión de tila, por lo que su consumo de vez en cuando también . No la tomes en cantidades excesivas, ni dejes infusionar las hojas demasiado tiempo.
- Té sin teína o rooibos (Aspalathus linearis). Esta es una planta de origen sudafricano, que no contiene cafeína/teína, por ello no hay ningún problema en consumirla durante el embarazo. Además, tiene ciertas propiedades antihistamínicas, a tener en cuenta si padeces de alergia. En relación a otros tipos de té (verde, rojo, negro), su contenido en cafeína puede no resultar idóneo (el té negro es el que tiene mayor concentración de esta sustancia estimulante). Si lo tomas, que sea con mucha moderación. Por otra parte, los taninos del té reducen la absorción del hierro, aspecto que tampoco es beneficioso.
- Tomillo (Thymus vulgaris). Sin abusar de su infusión, es apto en el embarazo. Ayuda a calmar la congestión nasal y es expectorante, por lo que durante un proceso catarral es una planta aliada.
- Jengibre (Zingiber officinale). La infusión de jengibre es muy útil para aliviar el malestar estomacal, un síntoma muy común durante el embarazo. Por este motivo, existen infusiones para el embarazo que contienen jengibre.
- Flor de azahar (Citrus × sinensis). Las propiedades de su infusión son relajantes. Durante el último trimestre de gestación, puede ser una agradable bebida.
Ahora ya tienes una guía sobre las infusiones más y menos recomendables durante el embarazo. Adáptala a tus gustos y preferencias, siempre con el criterio de la moderación y la variedad. Inclúyelas junto a unos hábitos alimentarios que te cuiden a tí y a tu pequeño/a. En una etapa vital tan importante, esa es la prioridad.