El sol es incompatible con el uso de algunos ingredientes cosméticos. De ahí que en verano se recomiende adaptar las rutinas faciales y prescindir de alguno, como por ejemplo el ácido glicólico o el retinol.
Hay otros ingredientes que generan muchas dudas y que, en cambio, son totalmente aptos para usar en verano: el ácido hialurónico o la vitamina C.
Recibimos radiación solar intensa durante todo el verano, tanto si nos exponemos al sol en la playa como la que nos da si paseamos, tomamos algo en una terraza o hacemos cualquier otra actividad al aire libre.
Por eso, tanto si tu plan es broncearte en la playa como si no, hay ingredientes cosméticos que te recomendamos evitar.
Diferencia entre fotosensible y fotosensibilizante
Fotosensible y fotosensibilizante son dos conceptos distintos, aunque se suelen confundir. Y debemos hacer hincapié en ello antes de adentrarnos en materia.
Por un lado, los ingredientes o productos fotosensibles son aquellos que se oxidan con el contacto de la luz solar. Es decir, su estructura química se daña y pierden propiedades. Uno de los ejemplos más típicos es la vitamina C, que si no está bien estabilizada y en un envase de cristal opaco, se degrada fácilmente cuando incide la luz.
La vitamina C oxidada suele tener un tono anaranjado, así que si tu sérum o producto con vitamina C se vuelve de ese color, se ha echado a perder.
En cambio, el término fotosensibilizante o fototóxico/fotoalérgico hace referencia a aquellas sustancias que aplicadas sobre la piel, generan una reacción negativa en contacto con la radiación solar. Por ejemplo, pueden provocar quemaduras, hipersensibilización, brotes alérgicos, etc.
En las fórmulas cosméticas se suele indicar si el producto es fotosensibilizante recomendando su uso si no te vas a exponer al sol y el uso de protección solar. Lo mismo ocurre con algunos fármacos fotosensibilizantes, suele estar bien indicado en el packaging.
Lista de ingredientes a evitar durante el verano
AHA (ácido glicólico, láctico, cítrico, málico, kójico…): al ser exfoliantes dejan la capa córnea desprotegida con lo cual es más vulnerable a los efectos negativos del sol. No se definen exactamente como fotosensibilizantes, pero cualquier tratamiento que suponga hacer una intensa renovación celular estará contraindicado. Es mejor usarlo en épocas de menos sol, y optar por exfoliantes ácidos que sí son aptos para verano.
Aceites esenciales sin diluir, especialmente: bergamota, limón, lima, mandarina, naranja y verbena.
Retinol: en este caso hay algunas excepciones. Por ejemplo, si ya lo utilizabas durante el invierno lo que puedes hacer en verano es bajar la concentración y espacial su uso. Y por supuesto, usarlo solo por la noche. Si vas a incorporar un producto con retinol por primera vez (o llevas meses sin usarlo), mejor no lo hagas en verano. También puedes optar por una alternativa al retinol que cada vez gana más popularidad: el bakuchiol.
Hidroquinona: está presente en algunos tratamientos para las manchas de la piel y su uso está contraindicado si la piel se va a exponer al sol.
Peróxido de benzolio: es un ingrediente habitual en preparaciones para tratar el acné, especialmente las lesiones puntuales. Suele ser un producto sujeto a consejo dermatológico, y hay que evitar su uso en verano por sus propiedades fotosensibilizantes.
Prescripciones médicas tópicas: por ejemplo el ingrediente que comentábamos anteriormente, pero también preparaciones con antibióticos tópicos, o antifúngicos… consulta a tu dermatóloga o farmacéutica en caso de que tengas alguna duda sobre si lo que te han recetado puedes usarlo en época solar. También hay fármacos que se ingieren que hacen que la piel sea más sensible.
¿Y el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico es totalmente apto para usar en épocas de sol. Aunque el nombre suele confundir, por llevar la palabra “ácido”, en realidad es un polisacárido que actúa como lubricante y tiene gran poder hidratante.
¿Y qué hay de la vitamina C?
La vitamina C es un ingrediente fantástico para tratar la piel en verano. En altas concentraciones puede resultar algo irritante ya que tiene propiedades renovadores de la capa córnea, sobre todo en su forma pura (ácido ascórbico).
En concentraciones bajas es ideal para esta época, tiene propiedades antioxidantes y ayuda a hacer frente a los daños solares (ojo, usar siempre protección solar usando vitamina C).
Si tienes dudas o la piel extra sensible, puedes incorporarlo en la rutina de noche para beneficiarte de todas sus propiedades. Además, si lo haces en forma de ampollas evitaras que el producto se oxide.