¿Desayunas bien todos los días? La primera fuente de energía diaria es más importante de lo que imaginas. Los nutrientes que ingerims en ese momento son clave para afrontar el día con ganas y energía.
La Dra. Johanna Budwig, Doctora en química y física y licenciada en medicina, centró su investigación de una vida en este propósito: los alimentos pueden ayudarnos a luchar contra algunas enfermedades, como el cáncer. estudió a fondo las propiedades y beneficios de algunas grasas, especialmente las vegetales, contenidas en los aceites y semillas.
Budgwig diseñó un protocolo de dieta que se popularizó como dieta anticáncer. Aunque hoy en día sabemos que las dietas alcalinizantes tienen poca base científica, en lo que sí estamos de acuerdo es en las propiedades beneficiosas de añadir más ácidos grasos a la dieta, especialmente Omega-3, comoo escudo antioxidante y protector para algunas enfermedades.
Por qué la crema Budwig se considera anticáncer
Uno de los hitos del protocolo Budwig es la crema que ideó para el desayuno, una sencilla preparación que une el aceite de lino con un ingrediente que los vehiculiza para que se absorban mejor: el requesón.
En el lino se encuentran ácidos grasos esenciales Omega-3. Son capaces de reparar la membrana celular dañada, haciéndola más permeable y permitiendo el paso del oxígeno.
El problema radica en que el aceite de lino es difícil de digerir, así que usar requesón bajo en grasa fue determinante para elaborar una emulsión mucho más fácil de absorber por parte del intestino.
Hoy en día sabemos que la dieta o protocolo Budwig está poco respaldad por la comunidad científica como tratamiento anticáncer, pero sí es considerado un tratamiento complementario y en medicina integrativa se recomienda junto a otros de prescripción médica.
Paso a paso de la receta de crema Budwig
Tres cucharaditas de yogur desnatado o queso “quark” o requesón, bajo en grasas.
Dos cucharadas de aceite de lino.
Zumo de medio limón
Dos cucharadas pequeñas de frutos secos o semillas oleaginosas, como sésamo, lino, piñones, nueces, pipas de calabaza o girasol, almendras, avellanas…¡El que más te guste!
Tres cucharaditas de uvas pasas o si lo prefieres puedes añadirle medio plátano o miel, o incluso unos trocitos de chocolate. ¡Un toque dulce a la crema!
Dos cucharadas de cereales crudos, ya sea avena, mijo, arroz integral, cebada, trigo, centeno o trigo sarraceno. Puede añadirlos molidos al momento o enteros.
En conclusión, la crema Budwig es una receta con un gran valor energético, por lo que es perfecta para tomarla en el desayuno.
Te da las energías suficientes gracias a su alto contenido en vitaminas minerales, ácidos grasos esenciales, proteínas y micronutrientes, para afrontar el día. ¿Vas a empezar tu jornada probando esta receta?