El verano trae consigo la proliferación de mosquitos y otros insectos, reservándonos la gran hazaña de combatir su molesta picadura. Para ello, existen numerosos recursos que prometen mantenerlos alejados y actuar como repelentes, pero no todos son realmente efectivos.
Las picaduras no sólo son molestas e irritantes, sino que, además, potencian el riesgo de zoonosis o transmisión de afecciones propias de animales hacia los humanos. Este es uno de los motivos por los que una prevención eficaz de las picaduras de mosquitos es especialmente significativa y mucho más si tienes pensado viajar a alguna zona tropical. En concreto, estas regiones son consideradas de alto riesgo por albergar enfermedades endémicas como el Dengue o el virus del Zika y los mosquitos son sus principales vectores de transmisión.
Así pues, extremar las precauciones y elegir el repelente más adecuado se convierte en una tarea muy importante para prevenir estas complicaciones y poder disfrutar de un verano de ocio y relajación. Es entonces cuando surgen las dudas: ¿Son útiles las pulseras antimosquitos? ¿Sirve de algo la citronela? ¿Realmente los ultrasonidos repelen a estos insectos? ¡Sigue leyendo para descubrirlo!
¿Es cierto todo lo que creemos saber sobre los (anti)mosquitos?
“Mi sangre es muy dulce, por eso me pican los mosquitos” –
No es exactamente así. Los mosquitos se sienten atraídos por tres compuestos químicos: el ácido láctico, la cantidad de dióxido de carbono que exhalamos y el octenol. Un trío que, sumado a la temperatura corporal (con preferencia las más elevadas) y al olor propio que desprendes, se convierten en las variables que se encargan de llamar la atención de estos insectos. Así pues, nada tiene que ver el nivel de glucosa en sangre o los helados que llegues a comer este verano.
“Los repelentes químicos de mosquitos son malos para la salud” –
Para arrojar luz sobre esta cuestión, primero debes tener en cuenta que existen dos grandes categorías de antimosquitos. Por un lado, encontramos los repelentes con base sintética, como el DEET, la icaridina o el IR3535®. Estos se utilizan para evitar las picaduras de insectos como el mosquito común, mosquito tigre o pulgas debido a su alta efectividad y baja toxicidad para la piel. Nuestra farmacéutica, Mar Santamaría, recomienda este tipo debido a su alta efectividad.
Además, están autorizados como repelentes por la Agencia Española de Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), debido a su efecto biocida. Por otro lado, existen los repelentes origen vegetal, como el citrodiol o el aceite de citronela, extraídos de plantas que producen sustancias de forma natural para defenderse de los ataques de insectos. Estos activos tienen una eficacia menor y no están considerados como repelentes al uso, aunque sí presentan propiedades que logran mantener alejados a los mosquitos. Ni los repelentes de base sintética, ni tampoco los antimosquitos de origen vegetal son malos para la salud como tal, puesto que están regulados y sus composiciones controladas. Pese a ello, siempre debes atender a las dosis recomendadas para cada producto y no superarlas, así como consultar a un profesional sanitario en situaciones especiales, como en el caso de personas embarazadas o de pieles sensibles, para evitar reacciones alérgicas o efectos secundarios adversos.
“Existen aplicaciones móviles que funcionan como antimosquitos” –
Los smartphones son un mundo en constante evolución en el que existen aplicaciones para todo. Como no podía de ser de otro modo, hay Apps que prometen mantener alejados a los mosquitos mediante la emisión de ultrasonidos imperceptibles para el oído humano pero muy molestos para estos insectos (en teoría). Pero en la práctica, según ha sido demostrado recientemente por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), no ofrecen ningún tipo de protección. Los mosquitos son invulnerables a cualquier tipo de sonido o ultrasonido, ya que, son incapaces de percibirlos.
“La citronela es el método más efectivo para mantener alejados a estos insectos” –
Uno de los activos botánicos más conocidos hoy en día como antimosquitos es la citronela. No obstante, esta planta aromática del género Cymbopogon no está registrada como biocida. Esto implica que, en situaciones en las que debas protegerte de las picaduras de insectos transmisores de enfermedades, será necesario elevar la prevención. Es recomendable que complementes el uso de un producto con citronela, con un repelente con sustancias biocidas para elevar la efectividad y mantener a los mosquitos lo más controlados posible.
“Los ultrasonidos repelen de forma eficaz a los mosquitos” –
Como a estas alturas ya sabes, los mosquitos no perciben los sonidos y tampoco los ultrasonidos. Así que, los aparatos eléctricos que prometen mantener alejados a los mosquitos gracias a la emisión de una frecuencia desagradable son realmente inútiles. Por lo tanto, a la hora de escoger un antimosquitos eléctrico, es preferible que optes por aquéllos que incluyen sustancias biocidas o repelentes que actúan sobre los receptores del insecto, incapacitándolos para localizar a la persona a la que picar.
“Las pulseras antimosquitos son sólo para los más pequeños” –
Pese a que se han popularizado entre los más pequeños por su comodidad y resistencia, las pulseras antimosquitos también están disponibles para adultos. Son recomendables para la realización de actividades al aire libre, siempre acompañadas de una loción antimosquitos para asegurar ahuyentar a estos insectos de forma eficaz. Normalmente, estas pulseras incluyen principios activos botánicos, extraídos de plantas como la citronela, el citrodiol o el eucalipto.
Entonces, ¿cuál es el mejor repelente de mosquitos?
Después de haber desterrado algunos mitos sobre los mosquitos, ya puedes hacerte una idea de qué es lo más eficaz contra estos insectos. El repelente ideal es aquel que combina una base sintética de efecto biocida con aceites esenciales aromáticos. De esta forma, conseguirás mantener alejados a los mosquitos actuando sobre sus receptores principales.
Pero, además de utilizar repelentes, también puedes incorporar algunas precauciones de control ambiental para minimizar las picaduras de estos insectos voladores. Si tienes pensado pasar el día fuera, una buena medida es utilizar ropa de algodón y colores discretos, que cubran el máximo de piel posible. Además, evita el uso de colonias o cosméticos con perfume intenso.
Asimismo, el uso de mosquiteras es clave en interiores para mantener a los mosquitos alejados. Las velas o ambientadores muy aromáticos a base de lavanda, citronela o limoneno ayudan a mantener una estancia segura y libre de mosquitos. En el hogar, puedes optar por un antimosquitos eléctrico para extremar la precaución.
Si pese a actuar con cautela, te ha llegado a picar un mosquito, puedes aliviar el escozor e irritación de la picadura con sustancias calmantes. Opta por pomadas o cremas que funcionan actuando sobre el foco del dolor, a partir de principios activos como la hidrocortisona, siguiendo la recomendación por parte de un profesional sanitario.
También existen productos en roll-on o en loción con agentes naturales como el aloe vera, la malva o el pomelo, que ayudan a reducir el picor y el enrojecimiento cutáneo de la zona, a la vez que ofrecen cierta sensación de frescor. Por norma general, en tan solo unos días, la irritación desaparece. Si notas que la picazón persiste o empiezas a mostrar síntomas de fiebre y malestar, acude a un profesional sanitario para que atienda tu caso.
Ahora que ya conoces la importancia de contar con un antimosquitos eficaz, ¡este verano no olvides el tuyo!