El Omega-3 es un término que ya no nos resulta desconocido: sabemos que el pescado azul y algunos alimentos vegetales, como las algas o el tofu, son ricos en estos ácidos tan beneficiosos para la salud.
Para conseguir el aporte necesario en la dieta también podemos suplementarlo: además de ser clave para una buena salud cardiovascular, de la visión y memoria, tendrá efectos muy positivos para la piel.
Y no solo ingerido, ¡también aplicado de forma tópica! Así que una de las claves para mantener una piel sana es tener unos buenes niveles de Omega-3 en el cuerpo y también aplicarlos en tu rutina cosmética diaria.
Efectos beneficiosos del Omega-3 en la piel
Como el Omega-3 es clave para unas membranes celulares sanas, si no tenemos suficiente cantidad de estos ácidos podemos comprometer la función barrera de la piel: eso se traduce en una reducción de agua y lípidos, descamación de la epidermis, alteración en la regeneración celular, sequedad y aspereza.
Tomar suplementos de Omega-3 te ayudará a mejorar:
La piel seca
La piel sensible o con tendencia acnéica
Las pieles que sufren rosácea o dermatitis atópica
Las pieles opacas o con falta de luminosidad
Qué cosméticos contienen Omega-3
Lo puedes encontrar en todo tipo de productos, desde cremas a sérums pasando por los aceites faciales, especialmente:
Prueba con añadir unas gotitas de estos aceites al final de tu rutina de noche, mezclados con tu crema habitual o bien encima de ella, a toquecitos. Notarás la diferencia en la mejora de la sequedad de la piel y la inflamación típica de las pieles sensibles o con acné.