El sol nos quita ropa y también transforma nuestro calzado. Las botas quedan sustituidas por sandalias, espardeñas, chanclas… Y los pies quedan a la vista. Que los pies queden al descubierto no es el único motivo para prestarles atención y cuidarlos, pero verlos a diario ahí, sin calcetines nos recuerda que la pedicura no es sólo uñas pintadas y algo del verano.
Por qué cuidar los pies
Por un lado, los pies son nuestras bases. Sostienen nuestro peso y están conectados con tobillos, rodillas y espalda. También están unidos con la cadera, así que pisar bien hará que la postura general del cuerpo sea adecuada.
Cortar las uñas de los pies evita las uñas encarnadas y las molestias que ello conlleva. También dificulta que rompas unas medias, por ejemplo. Por otra parte, una buena pedicura ayuda a limpiar las células muertas que se acumulan y elimina cualquier tipo de callosidad, talonea agrietados o durezas.
Además, debemos mantener los pies hidratados como el resto de piel del cuerpo. La aplicación de crema o aceite hidratante a través de un masaje revitalizante reactivará la circulación de esa zona del cuerpo.
Por último, los pies indican el estado general de salud de la persona y son una zona donde se manifiestan algunas enfermedades como la diabetes, la artrosis y la gota. ¿A qué tienes ganas de mimar tus pies ahora?
Pedicura perfecta en casa
- Baño de pies relajante. Remojar los pies con sal gorda durante una media hora. Aprovecha esos momentos para aplicarte una mascarilla, leer o simplemente desconectar. Sumergir los pies en agua caliente suaviza las zonas más ásperas y callosas como la planta del pie o el dedo gordo.
- Raspa las durezas. Una vez tienes los pies bien secos utiliza piedra pómez o un aparato antidurezas como el de foot e-nn love para limar las durezas de los pies. Incidir en los talones y en las zonas más propensas a sufrirlas.
- Hidrata los pies. Una vez ya has acabado con toda la piel sobrante, aplica una crema hidratante específica para pies con un masaje. De esta manera evitarás las durezas y te relajarás. El masaje se ha de realizar con las dos manos y en movimientos circulares presionando un poco sobre los pies. Un truco para que la crema se absorba mejor es tapar el pie con un calcetín.
- Corta las uñas. Si no sabes cuál es la medida ideal, te recomendamos que respetes el largo de la yema, si es más corta, aumenta la posibilidad de que la uña se escame. Las tijeras se usan siempre para trazar cortes rectos, ni oblicuos ni ovalados. No cortar los laterales de las uñas con tijera ya que se cambiaría la forma y sentido de su crecimiento.
- Hora de limar. Utilizar la lima es la manera de dar forma y suavizar las puntas de las uñas. Lo ideal es limar en una única dirección para que la uña no se rompa. Un aspecto a tener en cuenta a la hora de escoger una lima para las uñas de los pies es que éstas son más gruesas que las de las manos, por ello, el grano debe ser más grueso.
- Elimina las cutículas. Para suavizarlas, aplica sobre ellas un producto adecuado para ello y sumerge los pies en agua caliente unos momentos. Utiliza el lado biselado del empujador para retirarlas y con el lado del limpiador, lava bajo la uña.
- Pinta y colorea tus pies. Una vez has acabado todo el proceso, limpia la uña con un poco de quitaesmaltes, pule y aplica el esmalte deseado sobre las uñas. ¡Lista para salir a la calle y lucir pies!
Otros consejos para el cuidado de tus pies
Completa tu pedicura quincenal (o mensual) con ejercicios simples para fortalecer la salud de tus pies.
– Andar descalzo, hacer rotaciones de tobillos y andar de puntillas harán ganar fuerza a tus pies.
– Hacer rodar una pelota bajo los pies. Mejora la circulación de esta zona y le aplica un masaje la mar de placentero.
– Sécate bien los pies después de la ducha. Evitarás hongos.
– Exfolia los pies. Una vez por semana exfolia tus pies para hidratar y eliminar células muertas.