Estar embarazada es una de las noticias más felices que pueden darte, sin embargo toda buena noticia trae sus posibles complicaciones como puede ser: la hinchazón de pies. Está claro, el cuerpo está en medio de un proceso de cambio, una revolución hormonal que afecta a nuestro modelo corporal natural. De pronto estar embarazada nos hace tomar conciencia de los pequeños cambios a los que nos vemos expuestas: ensanchamiento de las caderas, pechos más voluminosos, mayor sensibilidad olfativa, rechazo a ciertos alimentos, pies hinchados…
¿Por qué se le hinchan los pies a las embarazadas?
Existen diversas causas por las cuales a una mujer embarazada se le pueden hinchar los pies (tanto piernas como tobillos), veamos algunas causas posibles:
- Retención de líquidos: Llevar a un ser humano en el vientre implica una mayor retención de líquidos como de nutrientes, por ello estos líquidos pueden derivar en hinchazón de extremidades.
- Mayor cantidad de sangre en el cuerpo (relacionado con esta retención de líquidos), lo que hace que el sistema circulatorio se vea con mayor presión a la hora de asumir el flujo abajo-arriba, es decir extremidades-tronco.
- La región de la pelvis se ve con una mayor compresión a medida de que el bebé va creciendo y desarrollándose; esto hace que la circulación de la sangre sea más lenta y se retenga líquido en las extremidades.
- El sistema hormonal de la mujer embarazada puede afectar el funcionamiento normal de los órganos, lo que puede derivar en alteraciones en el funcionamiento del sistema circulatorio.
- Ganar peso durante el embarazo también puede convertirse en una de las causas de pies hinchados.
Existen diversos ejercicios para atenuar los síntomas y molestias de los pies hinchados como colocar los pies en alto, evitar cruzar las piernas al estar sentada, utilizar calzado cómodo y calcetines no muy ajustados, entre otros.