Ingredientes cosméticos
¿Qué son los proteoglicanos y cómo hay que usarlos para conseguir buenos resultados?
Si hay un producto que se está popularizando en el mundo de la cosmética, ese es la rosa mosqueta. Podemos encontrarla en aceite, en bálsamos, en cremas…todas ellas con varias funcionalidades y con el mismo éxito arrollador. Éxito totalmente justificado ya que esta planta tiene numerosas bondades para la piel y el pelo. En este post vamos a conocer un poco más acerca del aceite de rosa mosqueta.
Como comentábamos, el aceite de esta flor es una excelente aliado a la hora de tratar nuestra piel ya que tiene un efecto regenerador y renovador que hace que nuestra piel funcione fisiolicamente a nivel óptimo. El aceite de Rosa mosqueta se extrae de una planta salvaje que contiene vitaminas A, E, C y B1 y B2. Por lo que se convierte en la mejor manera de darle a nuestra piel todo lo que necesita.
Por su gran poder de regeneración es utilizado como remedio natural para cicatrizar, desvanecer las manchas de la piel, atenuar marcas y cicatrices, mejorar el aspecto de las arrugas y líneas de expresión, curar quemaduras y prevenir las marcas de las mismas, atenuar estrías y mejorar síntomas de enfermedades de la piel como la psoriasis.
Su modo de uso es sencillo y cómodo. Simplemente tenemos que aplicar dos o tres gotas en la palma de la mano, extenderlo bien y aplicar sobre la zona afectada. Aunque sea oleoso, no hemos de preocuparnos ya que se absorberá rápidamente y en sólo dos minutos, podremos aplicar nuestra hidratante habitual o base de maquillaje.
