Salud
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El tratamiento del cáncer no siempre es benévolo con la piel y las uñas. Si bien la quimioterapia frena la multiplicación de las células cancerosas, también frena la multiplicación de las células sanas, alterando las mucosas y la piel. El cabello también se ve afectado muy a menudo por los tratamientos contra el cáncer.
¿Qué productos debo utilizar para contrarrestar los efectos secundarios indeseables de estos tratamientos? ¿Cómo debe cuidarse la cara, el cuero cabelludo, el cuerpo, las manos y los pies? Para ayudarle a elegir los productos adecuados a su caso, su farmacéutico asesor DocMorris hace un repaso de los cosméticos que debe utilizar en caso de patología cancerosa, con el fin de proteger su piel, cabello y uñas.
Cáncer y cosméticos: ¿cuál es la relación?
En los últimos años, se ha establecido una clara relación entre los avances en la atención oncológica y la necesidad de adaptar los cuidados estéticos al tratamiento que recibe el paciente. En efecto, el cáncer siempre va acompañado de un tratamiento propuesto por el equipo médico. El tratamiento varía mucho de un cáncer a otro, pero siempre tiene un impacto en la piel y el bienestar del paciente. He aquí tres tratamientos clásicos y su impacto:
Cirugía: implica cicatrices que pueden requerir la preparación de la piel antes de la operación.
Radioterapia (radiación): debilita la piel y puede irritarla o incluso quemarla. La piel irradiada es más sensible a los rayos UV.
Quimioterapia: a veces provoca la caída del cabello y, casi siempre, deshidratación o picor de la piel y daños en las uñas.
Por eso, en caso de cáncer, es aconsejable utilizar cosméticos no irritantes, especialmente hidratantes e incluso cicatrizantes, dermatológicamente probados, sin disruptores endocrinos, perfume ni alcohol.
¿Qué cosméticos deben utilizarse en la piel sometida a tratamiento?
Cuando se cuida la piel sometida a un tratamiento anticanceroso, deben evitarse ciertas moléculas que pueden alterar el tratamiento y/o la esfera endocrina. Además de los disruptores endocrinos, los cosméticos convencionales contienen muchos otros ingredientes que irritan la piel, como los sulfatos. Se encuentran sobre todo en los productos de limpieza (les confieren un efecto espumoso) y también se utilizan como emulsionantes en cremas y productos de cuidado facial y corporal. Con el tiempo, el uso de sulfatos puede resecar la piel y provocar alergias cutáneas. También se sospecha que los tensioactivos sulfatados favorecen la caída del cabello cuando se incorporan a champús o mascarillas capilares.
Por eso es importante elegir gamas ecológicas libres de estos elementos, para cuidar tu piel a diario.
En la lista de productos a tener en caso de patología oncológica :
Un desmaquillante suave, idealmente que no contenga alcohol, perfume, aceites esenciales ni conservantes (sospechosos de ser potenciales disruptores endocrinos).
Un tónico facial suave y sin alcohol, a ser posible sin fragancias sintéticas. Puedes utilizar hidrosoles de azahar siempre que los productos tengan etiqueta ecológica.
Una crema facial altamente hidratante adaptada a su tipo de piel, respetando siempre las instrucciones: sin aceites esenciales, fragancias sintéticas ni conservantes.
Un aceite de belleza nutritivo, como el aceite de jojoba o el aceite de hueso de albaricoque, para masajear por la noche en el rostro o en las zonas muy secas del cuerpo. No obstante, tenga cuidado de no aplicar ningún producto en la zona de la piel en las 10 horas siguientes a la irradiación.
Una rica crema de noche para rehidratar mientras duermes.
Una crema solar para pieles sensibles y reactivas, dando preferencia a las marcas que ofrecen fórmulas para pieles sensibles o en tratamiento con filtros minerales en lugar de químicos. Esta crema solar debe aplicarse todos los días sobre la crema de día para prevenir las manchas de hiperpigmentación que pueden aparecer durante los tratamientos contra el cáncer.
Un gel corporal adecuado al estado de tu piel, prestando siempre mucha atención a los ingredientes.
Un bálsamo nutritivo para los pies que pueden resecarse o incluso agrietarse. Un masaje regular con manteca de karité sin refinar, por ejemplo, es una muy buena idea.
Las uñas también se ven especialmente afectadas por los tratamientos contra el cáncer. Deshidratadas, se vuelven quebradizas y estriadas, y a veces se decoloran, duelen o incluso se caen. Fragilizadas, no crecen con la rapidez habitual. Cuidar las uñas desde los primeros días del tratamiento hasta el final es esencial para evitar que se caigan y favorecer un crecimiento armonioso. Para ello, existe una gama de lacas de uñas, desde transparentes y mates hasta coloreadas, ricas en silicio y adaptadas a las personas en tratamiento, que ayudan a proteger y fortalecer las uñas.
Durante la quimioterapia, recuerda cortarte las uñas para que no se rompan con tanta facilidad. Y no olvide ponerse guantes para las tareas domésticas y de jardinería. Evita el contacto prolongado con detergentes en el agua para minimizar el riesgo de infección.
¿Qué maquillaje debo usar si tengo cáncer?
El maquillaje desempeña un papel importante durante esta fase del tratamiento, y suele ser responsable de un rostro cansado, un cambio en la tez y la pérdida de pestañas y cejas. La fatiga puede provocar ojeras y cicatrices por la radioterapia. Más allá de las molestias físicas, estos problemas cutáneos también pueden tener un impacto psicológico y emocional. El maquillaje puede ayudar a recuperar un brillo saludable, remodelar las pestañas y las cejas que se han vuelto escasas como consecuencia del tratamiento y dar al rostro un aspecto más descansado.
¿Cómo maquillarse? La consigna es la parsimonia. Cuanto más se intente disimular, más se estigmatiza y mayor es el riesgo de que "destaquen" los rasgos dibujados.
He aquí los productos que conviene adoptar:
Una base de maquillaje con ácido hialurónico para una hidratación aún mayor. El color ideal es el más cercano a las mejillas, a la altura de la mandíbula.
Un corrector, prefiriendo un tono ligeramente más claro que tu base de maquillaje.
Máscara de pestañas resistente al agua, porque los ojos suelen lagrimear durante la quimioterapia. Elige cepillos pequeños que recojan las pestañas pequeñas cuando vuelvan a crecer. Por otro lado, evita usar pestañas o cejas postizas, ya que el pegamento puede causar irritación.
Para los labios, no abuses de las barras tradicionales, que pueden resecar la piel y crear dependencia. En su lugar, utiliza bálsamos reparadores y calmantes especialmente diseñados para los labios, como la gama Cicaplast de La Roche-Posay.
Para las fans de los pintalabios, opta por productos hidratantes disponibles en farmacias. En cuanto al color, opta por tonos naturales (beige, rosa) en lugar de brillantes, que pueden darte un aspecto poco saludable.
Colorete, para el toque final de belleza. Elige polvos minerales naturales en colores claros y rosados, y evita los tonos oscuros que ahuecan las mejillas.
Si tienes problemas para decidir cómo maquillarte, debes saber que algunos hospitales ofrecen consultas especializadas. No dudes en pedir consejo a los sociosanitarios que suelen estar presentes en todos los centros asistenciales. Estos profesionales sabrán encontrar las palabras adecuadas y ayudarte a adoptar los gestos correctos para cuidar tu piel o la de tu ser querido afectado por la enfermedad.
¿Qué gamas de cosméticos están dedicadas a las patologías oncológicas?
En este contexto de cuidado de la piel de las personas en tratamiento han surgido ciertas gamas de cosméticos. Sean cuales sean los efectos secundarios de la quimioterapia o de los tratamientos específicos, las fórmulas más adecuadas son las etiquetadas como "alta tolerancia", de empresas dermocosméticas como La Roche-Posay, Avène, Bioderma y Uriage.
Pero cada vez son más las marcas, creadas por antiguos enfermos o familiares de enfermos, que se esfuerzan por ofrecer soluciones aún más específicas, mediante fórmulas y gestos más prácticos, además de envases glamurosos. Ozalys es una gama completa diseñada para facilitar la vida diaria del paciente hasta el más mínimo detalle. Ofrece cosméticos de higiene y cuidado, como una crema de limpieza íntima, una bruma corporal hidratante que puede aplicarse sin masajear (el spray funciona incluso al revés) y una pasta de dientes suave (durante el tratamiento, la mucosa se seca y la percepción del gusto puede verse alterada), por citar sólo algunos.
Même es una marca creada por dos mujeres jóvenes, cuyos productos para el cuidado de la piel han sido desarrollados específicamente por y para mujeres afectadas por el cáncer. Esta marca de dermocosmética natural ofrece una variedad de productos como guantes, zapatillas nutritivas y una bruma para el cuero cabelludo debilitado por llevar peluca.
Durante los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia o las terapias dirigidas, la piel, las uñas y el cabello se ven sometidos a duras pruebas. Estos efectos secundarios pueden causar una serie de molestias, como sequedad extrema, hipersensibilidad e irritación de diversa gravedad. Por lo tanto, es vital que se sienta cómodo preparando su piel antes y durante el tratamiento con productos adecuados. Éstos deben estar formulados con ingredientes de origen natural rigurosamente seleccionados, sin componentes potencialmente tóxicos ni disruptores endocrinos, para satisfacer las necesidades específicas de la piel debilitada. Además, el uso de un protector solar ayuda a contrarrestar la extrema sensibilidad al sol provocada por determinadas terapias dirigidas. Como ves, cuidarte en esta etapa de tu vida es más que necesario, y te ayudará a mejorar tanto tu calidad de vida como tu autoestima, para que puedas superar mejor la enfermedad.
Artículo traducido y adaptado por Laura Buades, redactado originalmente en francés por Sandrine Nail-Billaud.
