Qué son los cálculos biliares y cómo evitarlos

Escrito por Seila Cuartero el 01/10/2024

Médicos operando

¿Alguna vez has sentido que tienes una piedrita en el zapato, pero en lugar de estar en tu pie, está en tu vesícula? Pues, bienvenido al mundo de los cálculos biliares, esas pequeñas piedras que no son precisamente joyas preciosas. En este artículo, hablaremos de los cálculos biliares, qué son, por qué aparecen y, lo más importante, cómo deshacerse de ellos sin perder la cabeza en el intento. ¡Vamos a ello!

¿Qué son los cálculos biliares?

Los cálculos biliares, también conocidos como piedras en la vesícula, son depósitos sólidos que se forman en la vesícula biliar, un pequeño órgano en forma de pera situado debajo del hígado. Estos cálculos pueden variar en tamaño, desde granos de arena hasta pelotas de golf, y están compuestos principalmente de colesterol o bilirrubina. Aunque no siempre causan síntomas, cuando lo hacen, pueden provocar un dolor intenso en la parte superior derecha del abdomen, conocido como cólico biliar.

¿Por qué se forman los cálculos biliares?

La formación de cálculos biliares puede deberse a varios factores. Uno de los más comunes es el exceso de colesterol en la bilis, que puede cristalizar y formar piedras. Otros factores incluyen la obesidad, el embarazo, la diabetes y ciertos tipos de dieta, especialmente aquellas altas en grasas y bajas en fibra. Además, las mujeres y las personas mayores de 40 años tienen un mayor riesgo de desarrollar cálculos biliares. Así que, si te encuentras en alguna de estas categorías, es hora de prestar atención a tu vesícula.
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Síntomas y diagnóstico de los cálculos biliares

Los cálculos biliares pueden ser asintomáticos, pero cuando se manifiestan, los síntomas pueden incluir dolor intenso en el abdomen, náuseas, vómitos y, en algunos casos, fiebre. Para diagnosticar los cálculos biliares, los médicos suelen realizar una ecografía abdominal, que es una prueba no invasiva y bastante precisa. En algunos casos, también se pueden utilizar otras técnicas de imagen como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM).

Tratamientos no quirúrgicos para los cálculos biliares

Si los cálculos biliares no están causando síntomas graves, es posible que no necesites cirugía. Existen tratamientos no quirúrgicos que pueden ayudar a disolver los cálculos, como los medicamentos a base de ácido ursodesoxicólico. Este tratamiento puede llevar varios meses o incluso años, y no siempre es efectivo para todos los tipos de cálculos. Otra opción es la litotricia extracorpórea por ondas de choque, que utiliza ondas sonoras para romper los cálculos en fragmentos más pequeños que puedan ser eliminados naturalmente.

Cirugía para eliminar los cálculos biliares

Cuando los cálculos biliares causan síntomas graves o complicaciones, la cirugía suele ser la mejor opción. La colecistectomía, que es la extirpación de la vesícula biliar, puede realizarse de manera laparoscópica, lo que implica pequeñas incisiones y una recuperación más rápida. Aunque la idea de perder un órgano puede sonar aterradora, la buena noticia es que puedes vivir sin tu vesícula biliar sin mayores problemas. La bilis simplemente fluirá directamente desde el hígado al intestino delgado, lo que puede requerir algunos ajustes dietéticos menores.
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Cambios en el estilo de vida para prevenir los cálculos biliares

La prevención es siempre mejor que la cura, y hay varios cambios en el estilo de vida que pueden ayudarte a reducir el riesgo de desarrollar cálculos biliares. Mantener un peso saludable, seguir una dieta equilibrada rica en fibra y baja en grasas, y hacer ejercicio regularmente son algunas de las mejores estrategias. Además, evitar el ayuno prolongado y las dietas extremas también puede ser beneficioso. Recuerda, pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia en tu salud a largo plazo.

Remedios caseros y mitos sobre los cálculos biliares

En internet encontrarás una gran cantidad de remedios caseros y mitos sobre cómo eliminar los cálculos biliares. Desde beber jugo de manzana hasta hacer una "limpieza de la vesícula biliar" con aceite de oliva y jugo de limón, las opciones son variadas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que muchos de estos métodos no están respaldados por evidencia científica y pueden ser peligrosos. Siempre es mejor consultar a un profesional de la salud antes de intentar cualquier tratamiento alternativo.

Los cálculos biliares pueden ser una molestia, pero con el diagnóstico y tratamiento adecuados, es posible manejarlos eficazmente. Ya sea a través de cambios en el estilo de vida, tratamientos no quirúrgicos o cirugía, hay varias opciones disponibles para deshacerse de estos intrusos. Así que, si sospechas que podrías tener cálculos biliares, no dudes en buscar ayuda médica. ¡Tu vesícula biliar te lo agradecerá!